Los altos índices de rotación de los equipos y las elevadas tasas de renuncia silenciosa que ha registrado la industria de la automoción durante los últimos años evidencian la necesidad de implantar un nuevo modelo de gestión del personal y de atracción de talento.
Uno de los aspectos que más preocupan a los CEOs de las empresas de distintos sectores está relacionado con el reciclado de los equipos existentes y la estrategia para atraer a las personas adecuadas a la empresa para impulsar su crecimiento. Esta preocupación se acentúa aún más en el sector de la automoción que se encuentra en plena transformación debido a la irrupción de tendencias como el vehículo eléctrico, la digitalización y la venta online, el vehículo autónomo y conectado, o los nuevos modelos de comercialización, que exigen una actualización continua. Un sector donde, además, existe una alta rotación de los equipos y una alta tasa de renuncia silenciosa.
No obstante, y a pesar de que somos conscientes de ello, en la industria de la automoción, como en muchos otros, el convencimiento de que el éxito del negocio reside en su capacidad para satisfacer a los clientes ha provocado que el Customer Centric, o poner al cliente en el centro, sea la filosofía de nuestra estrategia de gestión del negocio. De hecho, es cierto que esta estrategia genera beneficios como una mayor satisfacción del cliente, el aumento de ventas o la fidelización de clientes, todos ellos muy importantes para triunfar en un mercado tan competitivo como el nuestro. De igual forma, todos coincidimos en que el cliente es nuestra razón de ser, sin embargo, debemos entender que los empleados son la auténtica garantía del éxito y, precisamente por este motivo, cada vez cobra más fuerza trabajar sobre la estrategia del desarrollo del capital humano o Employee Centric.
Customer Centric y Employee Centric, parte de una misma ecuación
En TÜV SÜD, entendemos que ambas (Customer Centric y Employee Centric) son parte de una misma ecuación, de hecho, son dos modelos absolutamente complementarios. Tradicionalmente, el Employee Centric se ha centrado en la identificación, selección y desarrollo de planes y políticas de capacitación y/o refuerzo de habilidades, conocimientos y experiencia de los empleados. Sin embargo, en TÜV SÜD, hoy, dada nuestra experiencia, sabemos que esto no es suficiente para garantizar una integración del talento exitosa.
Actualmente, estamos viendo como el vehículo de ocasión cada vez está cogiendo más protagonismo, de hecho, la aportación de dicho negocio a la facturación anual del concesionario ya se sitúa en torno al 21%, lo que ha supuesto un crecimiento exponencial en los últimos años y que seguirá creciendo dadas las circunstancias actuales. ¿Y sabéis de qué va a depender en gran medida dicho crecimiento? Dependerá de que seamos capaces de contar con el talento adecuado, a través del desarrollo de los equipos actuales, y minimizando la rotación de estos, ya que implica consecuencias tan negativas como costes económicos (selección, formación, adaptación), mal clima laboral, baja productividad o mala imagen para el concesionario. Y, por otro lado, también dependerá de que seamos capaces de hacernos atractivos para incorporar a nuevos talentos.
Para contribuir a este cambio de mentalidad, en TÜV SÜD como expertos en automoción y en VO, hemos desarrollado una innovadora y exclusiva metodología basada en un nuevo enfoque de la estrategia Employee Centric. Hemos dado una vuelta al modelo tradicional situando la integración del talento en el punto de partida, a través del análisis de los ámbitos operativo/funcional, emocional y relacional del entorno donde se desarrolla dicho talento, y a la selección de este como una consecuencia de lo anterior. Solo así, conseguiremos la satisfacción del empleado y, en consecuencia, la del cliente y el crecimiento del departamento.
