Este crecimiento está fomentado por la recuperación de la demanda local y de los principales mercados europeos, además del alivio de los cuellos de botella.
Las fábricas de vehículos españolas están recuperando terreno con solidez en el primer trimestre de 2023. La producción de automóviles ha escalado un 30,8 % en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior, llegando a 237.318 vehículos ensamblados, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Además, las exportaciones se han disparado un 90 %. Esto ha sido posible gracias a la apertura de las fábricas y la alta demanda de vehículos en todo el mundo.
En el acumulado de los tres primeros meses de 2023, se ha producido un total de 658.282 unidades, lo que representa una progresión interanual del 19,6 % y permite comenzar a dar salida a la demanda acumulada. Este crecimiento se debe a la recuperación de la demanda local y de los principales mercados europeos, así como al alivio de los cuellos de botella que habían sufrido en los meses previos.
UN GRAN MOTOR ECONÓMICO
Pese a la recuperación, los datos siguen estando un 13 % por debajo de los registrados en 2019, el último año antes de la pandemia. A pesar de los desafíos, la industria automotriz española sigue siendo un pilar fundamental de la economía del país, que representa aproximadamente el 10 % del PIB español y el 18 % del total de las exportaciones.
A medida que se recupera la demanda global, se espera que la producción continúe aumentando. Las fábricas de vehículos españolas han hecho importantes inversiones en tecnología y sostenibilidad en los últimos años, lo que les permite estar preparadas para satisfacer las demandas de los consumidores en un mercado cada vez más competitivo.
La industria automotriz es una de las principales fuentes de innovación y desarrollo tecnológico en el país, lo que a su vez impulsa otros sectores.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. La pandemia ha dejado al descubierto las vulnerabilidades de la cadena de suministro global, y la industria automotriz no ha sido ajena a ello. La escasez de chips y otros componentes ha afectado a la producción de vehículos, y se espera que esta situación se mantenga durante algunos meses más.
TRANSICIÓN HACIA LA SOSTENIBILIDAD
Asimismo, la transición hacia la movilidad sostenible es un desafío para la industria automotriz, que deberá adaptarse a los nuevos estándares de emisiones y a las demandas de los consumidores que buscan vehículos más eficientes y menos contaminantes.
En este sentido, las empresas automotrices están invirtiendo en tecnologías y soluciones que permitan la producción de vehículos más limpios y eficientes. La electrificación es una de las principales tendencias en la industria y muchas empresas están lanzando modelos eléctricos e híbridos enchufables.
Se están explorando otras soluciones, como los biocombustibles y los combustibles sintéticos, que podrían reducir las emisiones de los vehículos convencionales. También se está trabajando en el desarrollo de infraestructuras de carga y repostaje para vehículos eléctricos e híbridos enchufables, lo que podría impulsar aún más la adopción de estos modelos.