Las dos potencias acuerdan que los fabricantes europeos accedan a las ayudas de la Ley IRA en las mismas condiciones que los estadounidenses.
Recientemente, la Comisión Europea ha presentado su batería de medidas para enfrentar la carrera mundial por la industria verde. En ella, se ha fijado el objetivo de acoger un 40 % de la industria sostenible y producir un 10 % de minerales críticos dentro del territorio de la UE.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha visitado el país norteamericano para consolidar un acuerdo que favorezca al sector del automóvil. De este modo, ha pactado que los fabricantes del mercado europeo puedan acceder a las mismas ayudas de la Ley de Reducción de la Inflación con unas condiciones idénticas a los estadounidenses.
NEGOCIACIONES ENTRE LA UE Y EE. UU.
Las dos potencias iniciarán, así, una ronda de negociaciones para debatir sobre el acuerdo específico de minerales críticos que atañe directamente al mercado europeo. El objetivo es que los minerales extraídos o procesados en territorio de la UE cuenten como uno de los requisitos de vehículos limpios que contempla la Ley IRA. Esto se debe a que, hasta ahora, se concedían mayores ayudas a la compra de vehículos que contasen con mayor porcentaje de elementos fabricados en Estados Unidos.
El pacto impulsará los objetivos comunes de fomentar la producción y procesamiento de minerales, así como ampliar el acceso a fuentes de minerales críticos que sean sostenibles, fiables y libres de abusos laborales. Además, la cooperación es un elemento clave a la hora de reducir las dependencias estratégicas no deseadas dentro de la cadena de suministros.
La Comisión Europea y EE. UU prevén poner en marcha el Diálogo sobre Incentivos para la Energía Limpia, con la finalidad de que ambos programas de ayudas sean reforzados y evitar abrir una guerra comercial a toda costa.
SOSTENIBILIDAD DEL ACERO Y EL ALUMNIO
Los dos bloques llevarán a cabo negociaciones del Acuerdo Mundial sobre la Sostenibilidad del Acero y el Aluminio. El pacto garantizará la visibilidad a largo plazo de las industrias y apostará por la producción y el comercio de acero y aluminio con baja intensidad de carbono.
Asimismo, el G7 está localizando oportunidades que permitan generar una financiación pública y privada en materia de clima y seguridad energética en los países en vías de desarrollo.