La prohibición de vender coches con gasolina y diésel a partir de ese año, contará con la excepción de los vehículos con este tipo de combustión.
A partir de 2035 estará prohibido en la Unión Europea vender coches de gasolina y diésel, según han aprobado los ministros de Medio Ambiente. No obstante, Alemania e Italia han conseguido la excepción de que esté permitido vender vehículos de combustión con nuevos combustibles sintéticos y sin emisiones de CO2.
Con este cambió ahora existirá la “posibilidad de matricular vehículos con motores de combustión si y sólo si sus emisiones son nulas“, remarcó la ministra para la Transición Energética de Francia, Agnès Pannier-Runacher, en nombre de la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.
Este cambio en la futura normativa fue apoyado por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) que opina que el hidrógeno y los combustibles neutros en CO2 pueden desempeñar un papel importante en el cambio medioambiental de la conducción.
ACEA acepta la decisión del Consejo Europeo, pero señaló que esta tiene grandes implicaciones para la economía de la Unión Europea en su conjunto y que tendrá que ser un tema que se trate con cuidado la implementación de esta a la hora de fijar los objetivos de infraestructura de cada país miembro.
Posiciones reticentes
No todos mostraron un apoyo completo a este cambio en la normativa. Si bien el vicepresidente de la Comisión Europea para el Pacto Verde, Frans Timmermans, aseguró que tendrán “la mente abierta”, también recalcó que este tipo de combustibles “hasta ahora no parecen muy realistas porque parecen prohibitivos en términos de costes”. “Algunos fabricantes mantienen que los híbridos podrán llegar a lo que se necesita. Por ahora no lo hacen, pero si lo llegaran a hacer, lo reevaluaremos en 2026”, continuó.
Timmermans también destacó que “la mayoría de los fabricantes en el mundo, no sólo en Europa, han optado por las baterías eléctricas”. Mostrando su apoyo hacia este tipo de cambio, más que hacia los combustibles sintéticos.
Por otro lado, la organización ecologista Transport & Environment (T&E) fue más contundente en su rechazo a esta excepción. “No perdamos más tiempo con los combustibles sintéticos y centrémonos en el despliegue de la recarga, en la recualificación de los trabajadores para la transición eléctrica y en el abastecimiento responsable de materias primas para las baterías”, dijo el experto en electrificación de coches de T&E, Carlos Rico.
Igualmente, aún tendremos que esperar para la negociación final del Consejo Europeo con el Parlamento Europeo y la Comisión, que se espera que tenga lugar durante el segundo semestre del año.
