El sector de la automoción española lleva tiempo pidiendo al Gobierno que modifique también los tramos del impuesto de matriculación para 2021, si no se hace el precio de los vehículos aumentará en una media de unos 800 euros.
El Gobierno de Italia ha modificado el impuesto de matriculación para evitar una subida en el precio de los vehículos nuevos a partir del 1 de enero, fecha en la que entra en vigor la normativa europea de emisiones WLTP que provocará que muchos vehículos que no pagan esa tasa comiencen a hacerlo.
De esta forma, el Gobierno italiano, según informa Europa Press, aumentará cerca de un 20% los tramos de dicho impuesto, por lo que a partir del año que viene los vehículos vendidos en el país trasalpino que emitan entre 191 y 210 gramos de dióxido de carbono (CO2) pagarán 1.100 euros por el impuesto, mientras que con la normativa NEDC esta cantidad la abonaban los modelos de entre 161 y 175 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. Para el segundo tramo, que está penalizado con 1.600 euros, lo pagarán los vehículos de entre 211 y 240 gramos de CO2. Además, a partir del 1 de enero los italianos pagarán 2.000 euros si optan por un automóvil que emita entre 241 y 290 gramos, y si supera estas emisiones, tendrán que abonar 2.500 euros.
Esta modificación de la medida se articulará a través de una enmienda a los presupuestos italianos de 2021. Así, Italia se suma a otros países como Francia y Portugal, que ya han neutralizado también la entrada en vigor de la normativa WLTP, con el fin de evitar una subida del precio de los vehículos.
La automoción española también reclama esta medida
El sector de la automoción española lleva tiempo pidiendo al Gobierno que modifique también los tramos del impuesto de matriculación para 2021, si no se hace el precio de los vehículos aumentará en una media de unos 800 euros. La semana pasada en una rueda de prensa conjunta de las cuatro patronales, se volvió a incidir en este tema.
Esta subida de precios castigaría aún más al sector, según Faconauto, “de no cambiar dicha tasa, los concesionarios perderán hasta 18.000 puestos de trabajo el año que viene, debido a que se dejarán de vender unos 110.000 vehículos”.