Según un estudio de carVertical los coches alcanzan su valor más bajo para el mercado de ocasión entre los 20 y 23 años de haber salido del concesionario. Sin embargo, algunos pos modelos por sus características pueden, una vez tocado ese fondo, aumentar su valor de venta.
Es una realidad que un coche una vez que sale del concesionario comienza a perder valor, pero es cierto que todos no lo hacen a la misma velocidad. carVertical, expertos en automovilismo, ha elaborado un informe sobre cuándo es el momento en el que los vehículos llegan a su valor más bajo a la hora de venderlos en el mercado de ocasión.
El estudio, que ha analizado más de 72 millones de unidades de datos entre 2019 y 2022 en Europa, EE. UU. y Australia, concluye que los vehículos alcanzan su mayor depreciación entre los 20 y 23 años de media. Aunque revelan que esta edad varía de unas marcas a otras.
Por ejemplo, Porsche y Mini tocan fondo a los 15 años. En el otro extremo, se encuentran marcas como Isuzu, Suzuki, Kia y Dacia que llegan a su mínimo valor a los 30 años de haber sido puestos en marcha.
Volver a adquirir valor
Sin embargo, hay modelos que una vez pasada la edad en la que tocan fondo vuelven a subir de precio al convertirse en objetos de deseo de coleccionistas.
Este es el caso de los Porsche y Mini que al pasar los 15 años vuelven a incrementar su valor. También se encuentran en este grupo, los modelos ‘raros’, es decir, aquellos que, por ejemplo, tuvieron una colección limitada. En esta situación podemos encontrar el Elekta de BMW. La marca alemana fabricó sólo 20 unidades de este modelo M5 E34 Touring. Por este motivo, el Elekta es un objeto de coleccionista por el que un comprador estaría dispuesto a pagar una gran suma de dinero, aunque hayan pasado 30 años de fabricación.
Otro ejemplo de estos modelos que aumentan de valor una vez alcanzado su fondo, es el Jaguar. Al igual que el Porsche, un modelo bien cuidado y documentado puede llegar hasta a aumentar su valor inicial de compra, y al contrario que la mayoría de vehículos no terminar en un desguace a los 20-30 años de haber salido del correspondiente concesionario.
