España es el único país que elige el azul en su podio, junto a colores más comunes en todos los países como el blanco y el negro.
Al momento de comprar un coche, los compradores tienen muchas cosas en cuenta que tienen relación con la funcionalidad: marca, modelo, velocidad, motor…, pero hay otro punto determinante que es más estético, aunque puede que no completamente. Un estudio se pregunta qué colores prefieren en España y el resto de Europa.
El color que más se vende en Europa es el blanco. A esta conclusión ha llegado el ‘Estudio de color de vehículos’, realizado por el Centro de Investigación de Accidentes de la Universidad de Monash (Muarc), ha comprobado cuáles son los colores qué más se venden en el mercado automovilístico. CarNext, plataforma impulsora del estudio, ha comprobado las ventas en siete países europeos: Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega y Portugal.
En nuestro país, el blanco, el negro y el azul son los colores más comunes en orden de preferencia. Un dato inusual ya que el color azul no ha aparecido en el podio de ninguno de los otros países estudiados.
En el resto de países, los colores elegidos son el blanco, negro y gris, con distinta predilección en los diversos lugares. Alemania, Países Bajos y noruega prefieren los colores oscuros y el negro ocupa la primera posición en sus rankings; mientras que en el caso de Francia eligen antes los colores claros y el blanco y el gris van por delante.
El color más seguro y barato
El centro que realiza el estudio opina que estos datos son un reflejo de la creencia popular de que el color blanco es el más seguro en la carretera. Esto proviene de la idea de que es la opción más segura cuando se trata de visibilidad y seguridad vial. Igualmente, a pesar de estos datos, los colores oscuros son una venta recurrente en los mercados de ocasión, probablemente por la simplicidad y elegancia de estos.
El color blanco cuenta también con otra ventaja frente al resto de tonalidades: la economía. Los conductores afirman que este color es más barato que los demás; sin embargo, las compañías de seguros niegan que esto influya en el coste de la prima. Pese a eso, es cierto que las reparaciones en la carrocería o al repintar el coche tienen un tiempo y coste menor cuando el coche es blanco por lo que la creencia de los conductores tiene una base real.
Con toda esta información, se puede concluir que la elección del color no siempre es puramente estética y que se tienen en cuenta otros factores cuando llega el momento de comprar un coche.
