Los distintivos emitidos por la autoridad que rige el tráfico en nuestro país corresponden a unos determinados coches en función de su fecha de matriculación y fisonomía.
Pueden pasar desapercibidas a primera vista cuando se observa un vehículo, pero su trascendencia es mayor de lo que se pueda pensar. Las etiquetas de la DGT van a ganar relevancia en los años venideros con la entrada en vigor de las ZBE en los municipios de más de 50.000 habitantes. Y es que lucir una u otra puede implicar un riesgo de sanción o total libertad para el conductor a la hora de moverse por las ciudades más transitadas.
Dicho esto, es importante explicar con detenimiento a qué coches corresponde cada una de las etiquetas DGT. De esta manera, todo el mundo tendrá claro cuál debe exhibir en el margen inferior derecho de su parabrisas.
La clasificación de las etiquetas DGT
- Cero: corresponde tenerla a los vehículos que, como su propio nombre indica, no emiten emisión alguna de dióxido de carbono. De esta manera, engloba a eléctricos de batería (BEV), eléctricos de autonomía extendida (REEV), eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 kilómetros y vehículos de pila de combustible. Tiene un color azul.
- Eco: en su caso acoge a eléctricos enchufables con una autonomía por debajo de los 40 kilómetros, híbridos no enchufables (HEV), vehículos dotados de gas natural y gas (GNC y GLC) ) o gas licuado de petróleo (GLP). Ha de cumplir los criterios de la etiqueta C y se detecta por los colores azul y verde que aúna.
- C: integrada por vehículos de combustión de diversas características. Por un lado, turismos y furgonetas ligeras alimentadas por gasolina y que fueron matriculadas a partir de 2006, así como los de diésel matriculados de 2014 en adelante. Por otro, contiene vehículos con más de 8 plazas y pesados de combustión cuya fecha de matriculación data de 2014 o más tarde. Su aspecto es de color verde.
- B: dentro de ella se encuentran turismos y furgonetas ligeras de gasolina que fueron matriculados desde enero de 2001, así como los de diésel a partir del año 2006. Adicionalmente, entran aquí los vehículos de más de 8 plazas y pesados de combustión que fueron matriculados a partir de 2005.
- Sin etiqueta: carecen de distintivo aquellos coches impulsados por gasolina cuya matriculación se produjo antes de 2001, además de todos los diésel que datan de antes de 2006.