La patronal de los concesionarios anima al resto de las Administraciones a seguir la línea de trabajo del Renove cántabro
Faconauto reivindica el papel de los concesionarios como pymes generadoras de empleo y pide se les dote de seguridad jurídica
Las matriculaciones de vehículos en Cantabria se mantendrán estables este año y el que viene, según ha adelantado hoy la patronal de los concesionarios, Faconauto, en el transcurso de la I Jornada de Automoción de Cantabria, que ha organizado junto a Asecove.
En concreto, este año se matricularán en la región alrededor de 6.700 vehículos, lo que supone una caída del 1% respecto a las cifras de 2021 y pone de manifiesto la debilidad del mercado, que se quedará, de esta manera, todavía un 34% por debajo de las cifras de 2019, el año previo a la pandemia. Esta tendencia se alargará también en 2023, cuando se registrará una ligera mejoría, pero con apenas 7.300 unidades matriculadas, según previsiones de la consultora MSI.
Cantabria está reflejando el comportamiento del conjunto del mercado nacional, que durante este ejercicio está evolucionando lentamente, lo que ha llevado a Faconauto a corregir de nuevo su previsión de ventas a la baja. Así, si no hay un cambio de tendencia, en 2022 apenas se registrarían 817.000 matriculaciones en nuestro país, un 5% menos que el ejercicio anterior.
Para la patronal hay tres situaciones que explican esta situación. En primer lugar, el sector sigue estando muy impactado por la crisis de los microchips, y la consiguiente falta de oferta. A esto se está sumando en los últimos meses un debilitamiento de la demanda, ya que las familias sienten que el contexto, con una recuperación económica en suspenso por las consecuencias de la guerra de Ucrania, el incremento de la inflación y los precios de los carburantes no es el mejor para adquirir un vehículo y retrasan su visita a los concesionarios. Finalmente, la incertidumbre del comprador respecto a qué tecnología elegir en el actual contexto de descarbonización de la automoción también está desmovilizando muchas ventas.
En este contexto, la patronal cántabra Asecove considera necesario continuar con medidas coyunturales y de choque que contribuyan a recuperar el mercado y a acelerar la descarbonización de la movilidad, en línea con los planes Renove que viene poniendo en marcha el Gobierno de Cantabria. “Los planes Renove, cuyo diseño ha sido el mejor ejemplo de colaboración entre el sector y el Gobierno regional, responden a las necesidades actuales de la ciudadanía y entienden que lo primero que hay que hacer para descarbonizar la movilidad es quitar de las carreteras los vehículos más antiguos, esto también tiene un impacto positivo sobre la seguridad vial. Animamos al resto de Administraciones a seguir esta línea de trabajo, en la que los modernos vehículos de combustión tienen todavía mucho que aportar”, ha dicho la presidenta de Asecove, Natalia de los Arcos.
Transición del sector
En el transcurso de la jornada, se ha analizado la triple transición que está viviendo el sector de la distribución y reparación de vehículos: digitalización y nuevos canales de venta de vehículos, transición ecológica y cohesión territorial de la nueva movilidad. Al respecto, Faconauto ha indicado que es esencial salvaguardar la actividad de los concesionarios, que en Cantabria dan empleo a 1.600 personas de manera directa y facturan 365 millones de euros al año.
Para la patronal de los concesionarios, la transición ecológica del sector pasa por abordar una nueva fiscalidad del automóvil, que sería verde y que estaría vinculada al uso y no a la posesión del vehículo. Esa transición, pasa también por que el vehículo eléctrico llegue a una base más amplia de ciudadanos, cosa que no está sucediendo. Al respecto, Faconauto ha indicado que el mayor problema para democratizar la llegada de la movilidad electrificada es la falta de puntos públicos de recarga. En Cantabria actualmente hay 150 puntos de recarga públicos y Faconauto calcula que la región necesita unos 3.900 en 2030 para cumplir con la previsión de que haya tres millones vehículos electrificados circulando por nuestras carreteras que establece el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para esa fecha.
“Estamos afrontando retos de gran calado: gestionamos los efectos de la crisis por la pandemia, los problemas de oferta y la caída de las ventas. Y, además, estamos inmersos en la transición digital, energética y ecológica. En este contexto, los fabricantes de vehículos están cambiando las reglas de juego y algunos quieren prescindir unilateralmente de sus redes de concesionarios. Por eso ahora más que nunca, los concesionarios necesitamos seguridad jurídica para que nuestras inversiones no caigan en el vacío y para evitar la destrucción de puntos de venta. Proteger a empresas españolas como los concesionarios es clave para el empleo de miles de familias. Necesitamos un gobierno y unos representantes políticos que nos escuchen, nos entiendan, nos apoyen y con los que podamos trabajar codo con codo porque los empresarios españoles somos una de las columnas vertebrales del país”, ha recalcado, Gerardo Pérez.