Este indicativo presente en los coches tiene un significado más sencillo de entender de lo que se pueda pensar por sus siglas.
En los papeles y en las descripciones de un coche viene una gran cantidad de información acerca del mismo. Una parte considerable de esta suele pasar desapercibida para el usuario, pero no por ello es menos importante a la hora de proporcionar la experiencia de conducción deseada.
En medio de ese contenido suele estar, al menos en el caso de los vehículos que se compran en España, las siglas CEE. La implicación que tiene su presencia es más de la que se pueda pensar a simple vista, por lo que conviene explicar detenidamente su significado.
¿Qué significa CEE?
Las siglas CEE hacen referencia a la Comunidad Económica Europea, una zona que está conformada por 27 países miembros, que a su vez establecen sus propias leyes y regulaciones en el seno de su territorio de cara a la fabricación, venta y empleo de vehículos. Dicho esto, un coche que las luce se ha producido en uno de ellos y cumple unos determinados requisitos.
Por encima de todo, se les exige cumplir unos estándares que les posicionen como vehículos seguros, cómodos, fiables y de elevada calidad. No obstante, también tienen la obligación de cumplir la normativa medioambiental, las referidas a las emisiones, para poder comercializarse.
¿Qué requisitos han de cumplir los coches para lucir CEE?
Los requisitos que están obligados a cumplir los automóviles para poder disponer del indicativo CEE son los siguientes:
- Óptima calidad de fabricación y un tiempo de garantía para la seguridad de los usuarios, de manera que puedan acogerse a ella si algo sale mal con el vehículo.
- Prestaciones tecnológicas avanzadas, con una seguridad mejorada, como un dispositivo de control de velocidad, otro con navegación GPS, cámara de visión trasera o un sistema de ayudas a la conducción.
- Materiales de calidad para la carrocería y el interior del habitáculo. Para lo primero hay opciones como el acero galvanizado, el aluminio reforzado y el plástico resistente, lo cual ayuda a mantener los costes de producción relativamente bajos y a incrementar la seguridad durante el tiempo de conducción
- Precios más asequibles que los modelos de fabricación local
- Su exportación fuera del territorio de la CEE no es un problema
