Por el momento, la iniciativa continúa en desarrollo científico aunque se quiere acelerar su llegada a los entornos urbanos.
La movilidad eléctrica está llamada a ser la gran protagonista en el sector de la automoción durante los próximos años. Concesionarios, marcas y Administración ya trabajan en expandir la infraestructura de recarga actual y eliminar las actuales barreras del coche eléctrico. Un ambicioso proyecto que se está llevando a cabo en Singapur promete grandes avances en este sentido: ya se trabaja en desarrollar una plaza de aparcamiento que carga el vehículo eléctrico.
En la actualidad, científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang; y la empresa emergente de tecnología Ecotech Mobility; han anunciado planes para desarrollar un sistema de carga y conversión de alta densidad para vehículos eléctricos que haga posible la primera plaza de energía de alta potencia.
Especialmente este proyecto está pensado para los autobuses eléctricos. La plaza de energía les permitiría recargar la batería durante el descanso habitual del conductor en un intercambio. Para hacer el proyecto realidad, se necesitan lugares de carga capaces de acomodar un alto consumo de energía y una carga rápida.
Esta plaza de recarga también podrá cargar opciones de transporte de baja potencia. Como, por ejemplo, bicicletas eléctricas, automóviles e incluso vehículos comerciales ligeros. Según informa NTU Singapore, se diseñará para funcionar en diferentes entornos urbanos sin dejar de atender a los tradicionales cargadores eléctricos.
El tiempo de carga: el gran obstáculo
Una de las principales desventajas de los coches eléctricos frente a los coches de combustión hoy día es el tiempo de recarga y su reducida autonomía. Sin embargo, los fabricantes de coches eléctricos están realizando grandes inversiones para acabar con este problema y desarrollar modelos más eficientes.
En el mercado ya existen algunos modelos como el Tesla Model 3, Hyundai IONIQ 5, Audi e-Tron GT, Mercedes EQS o Porsche Taycan, que son capaces de cargar a un ritmo vertiginoso de 10 minutos, con potencias de más de 200kW. Lo que lleva a la industria de los coches eléctricos a batir récord en tiempos de recarga.