Un estudio de la consultora McKinsey & Company asegura que es el momento de que las empresas de la automoción reinventen sus operaciones para obtener mejores resultados en la nueva movilidad.
La automoción afronta cambios decisivos, muchos de ellos precipitados y acelerados por el impacto de la COVID-19. Movilidad eléctrica, conectada, autónoma, viajes compartidos… Estos son solo algunos retos que se han replanteado con la llegada de la pandemia. Por ello, repensar la industria de la automoción y acometer las transformaciones necesarias será fundamental para sobrevivir en el futuro.
La consultora McKinsey & Company ha realizado un análisis donde ilustra movimientos y transformaciones fundamentales que deben acometer los actores de la industria de la automoción, entre ellos los concesionarios. Muchos de ellos, han sido trazados gracias a paralelismos con empresas de otras industrias que han superado con éxito momentos similares como el actual. Para la consultora es un momento de “ahora o nunca”.
Creen que muchos negocios del automóvil pueden aprovechar esta situación para obtener una ventaja competitiva al reinventar sus estructuras y operaciones organizacionales. Enumeran 5 movimientos que pueden ayudarlos durante este proceso: enfocarse radicalmente en los canales digitales, cambiar a flujos de ingresos recurrentes, optimizar el despliegue de activos, adaptar sus presupuestos y atreverse a tomar decisiones.
Especialmente, hacen hincapié en la importancia de la digitalización poniendo el ejemplo de China. En febrero de 2020, China experimentó una disminución del 80% en las ventas generales de automóviles. Sin embargo, una empresa de vehículos eléctricos china logró aumentar sus ventas en más del 10%. ¿Por qué? La compañía ya había trabajado las ventas online: pruebas de conducción sin contacto y entregas a domicilio.
El canal digital no se frenará
Además, aseguran que en este momento, cada vez más consumidores utilizan los canales de venta online para interactuar con empresas de todos los sectores. Según un reciente análisis de la misma consultora, en Europa, el uso de canales digitales ha aumentado en un promedio de 13 puntos porcentuales.
El crecimiento de estos canales es alto para todos los países encuestados, pero el mayor impulso se ha producido en Alemania. Allí las ventas online han aumentado 28 puntos porcentuales en respuesta a la crisis de la COVID-19. Por último, señalan que esta apuesta por lo digital seguirá muy presente cuando pase la pandemia.