A la venta o sólo exposición, son varios los concesionarios y talleres que exponen entre sus vehículos antiguos coches que son objeto de deseo para coleccionistas
Los coches clásicos están cobrando un papel especial en algunos concesionarios. Ya sea como decoración o para la venta dedicada a los más nostálgicos, cada vez es más frecuente ver estos modelos de coleccionista acompañando a los vehículos nuevos o seminuevos en la exposición de los concesionarios.
Estos días, en La Voz de Galicia se han hecho eco de varios talleres y concesionarios que cuentan con varios vehículos clásicos en sus instalaciones. Como, por ejemplo, Talleres Ferguez, capitaneado actualmente por Mónica Álvarez. En este taller se encuentra ahora mismo, sólo en exposición, un R-4 amarillo, el popular Cuatro Latas con techo desmontable, con 33 años; un R-7 y un R-12, dos sedanes de la época, listos para salir a la calle. También un Renault Caravelle cupé convertible “menos habitual” que los primeros, de los años sesenta.
A diferencia de este taller, en el que ningún coche está en venta, el concesionario Gonzauto de Citroën sí tiene vehículos para adquirir. En concreto cuenta con un Seat 600 matriculado en Zamora en el que se invirtió mucho “tiempo y dinero”, según el responsable del taller, Ramón González. A su lado, hay dos Seat, un 124 de la primera generación y un Ritmo 65; un Fiat Argenta, un coche amplio y “raro”, que era de un emigrante y solo tiene 18.000 kilómetros; un Visa GT o un BX GTD. Y la última incorporación, un Mercedes 300 carrocería w124 de gasolina, en excelente estado de conservación. Completan la oferta otros modelos de terceros, como un Opel Calibra o un Renault 4.
Cerca de la zona también se encuentra Talleres Emilio, concesionario Ford, con media docena de unidades clásicas a la venta. El concesionario tiene entre sus joyas, varios Ford Fiesta de la primera generación fabricados en Almusafes (Valencia); un Ford Sierra mk1 de dos litros con 25.000 kilómetros, un coche importado con un solo dueño que ha sido personalizado con llantas OZ multirradios de 17 pulgadas, asientos Recaro y volante deportivo; y dos Ford Escort de distinta generación, IV y V, en perfecto estado.