Se trata de trasladar la neurociencia al marketing para conocer más y mejor al cliente con el fin de personalizar al máximo posible la oferta.
Con tanta información disponible en el mercado, cada vez es más complejo captar la atención del comprador. Por eso, con el tiempo, han aparecido nuevas técnicas de marketing que tratan de paliar ese exceso de información. Una de ellas es el neuromarketing, una técnica que se basa en entender la psicología del comprador para aumentar las ventas del concesionario.
En líneas generales, el neuromarketing trata de realizar un estudio del comportamiento del consumidor a la hora de comprar un producto o servicio. Durante este proceso mental, se ha demostrado que no solo influye la parte racional sino también la parte emocional del cerebro. Los sentidos (gusto, vista, olfato…) juegan un papel fundamental en la toma de decisión del cliente.
Por ello, existen diferentes tipos de neuromarketing:
- Visual. Influir a través de los ojos. Textos, diseños, colores…
- Auditivo. La voz, el silencio, la música… Transmitir un estado de ánimo.
- Kinestésico. El olor de un coche nuevo, el tacto de una tapicería intacta… Jugar con estas emociones para adelantar la decisión del consumidor.
Las estrategias de Marketing basadas en el Neuromarketing son mucho más reales y cercanas al consumidor. Por lo tanto, ganan en eficacia.
¿Cómo aplicar estas técnicas?
- Escasez y exclusividad. Como ya hacen especialmente las marcas tecnológicas, se trata de ofrecer productos o servicios exclusivos que haga sentir a los usuarios especiales. Además, jugar con la sensación de escasez, acelera el proceso de compra del cliente.
- Emociones. Utilizar las emociones y el storytelling. Contar historias de personas y otros clientes que se asimilen al caso particular. Invocar a los sentidos en el punto físico a través de música, olores…
- Neuronas espejo. Los compradores tienden a imitar, reproducir y sentir lo que ven. Está muy relacionado con la empatía y la capacidad de ponerse en la piel de otras personas.