El sector sufre una tormenta perfecta de escasez de técnicos, absentismo y presión salarial que amenaza la sostenibilidad de la posventa
En el complejo engranaje que mantiene en movimiento al sector del vehículo industrial en España, una amenaza silenciosa se cierne sobre talleres, concesionarios y operadores logísticos: la falta de personal cualificado. Este fenómeno, lejos de ser una preocupación aislada, se ha convertido en uno de los principales desafíos para la industria en 2025.
Según el informe de la Asociación Española de Posventa para Vehículo Industrial (AERVI), los principales desafíos para la industria este 2025 incluyen el aumento de costes laborales, la falta de personal cualificado y un alto índice de absentismo. Estos factores están afectando directamente a la rentabilidad y eficiencia de las empresas del sector.
La escasez de profesionales cualificados se ve agravada por los niveles de absentismo en determinados territorios, así como por las dificultades para avanzar en la digitalización, la optimización del stock y la mejora de los procesos logísticos. Estas dificultades operativas están generando cuellos de botella en la cadena de suministro y afectando la capacidad de respuesta de los talleres y concesionarios.
Además, el absentismo laboral en el sector industrial ha alcanzado una tasa del 7,2% en el cuarto trimestre de 2024, según el informe de Randstad Research. Este dato refleja un aumento interanual del 0,1%, lo que indica una tendencia preocupante que impacta directamente en la productividad y los costes operativos de las empresas
La combinación de estos factores está generando una presión adicional sobre los concesionarios y talleres, que deben hacer frente a una demanda creciente de servicios de mantenimiento y reparación, mientras lidian con una plantilla insuficiente y sobrecargada. Esta situación no solo afecta la calidad del servicio, sino que también pone en riesgo la sostenibilidad financiera de las empresas del sector.
Para abordar estos desafíos, es fundamental implementar estrategias que incluyan programas de formación y capacitación para atraer y retener talento, así como medidas para mejorar las condiciones laborales y reducir el absentismo. Además, la adopción de tecnologías digitales puede ayudar a optimizar los procesos y mejorar la eficiencia operativa.
La crisis de mano de obra en el sector del vehículo industrial es un problema complejo que requiere una respuesta coordinada y estratégica. Solo mediante la colaboración entre empresas, instituciones educativas y administraciones públicas se podrá garantizar la sostenibilidad y competitividad de este sector clave para la economía española.