Las nuevas tecnologías juegan un papel esencial en la implementación presente y futura de los sistemas ITS, tanto en lo que respecta a la eficiencia y sostenibilidad como a la seguridad y la movilidad de los usuarios.
Los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) son soluciones tecnológicas que tienen como objetivo mejorar la seguridad, eficiencia y sostenibilidad del transporte de personas en diversas modalidades, tanto en entornos urbanos como interurbanos. Estas innovaciones tecnológicas, que incluyen dispositivos como cámaras, radares y aforadores, permiten un control más preciso del tráfico y la capacidad de informar a los usuarios sobre posibles incidentes en la vía, como accidentes o condiciones climáticas adversas. No obstante, el potencial de los ITS va mucho más allá, ofreciendo numerosas ventajas adicionales.
Estas tecnologías han revolucionado la forma en que nos movemos y han transformado nuestras vías en entornos más seguros, eficientes y sostenibles. Dichas innovaciones están cambiando la forma en que interactuamos con los vehículos, la infraestructura vial y los sistemas de gestión del tráfico.
MEJORA DE LA SEGURIDAD VIAL
En primer lugar, los ITS han mejorado significativamente la seguridad vial. Los sistemas de asistencia al conductor, como el control de crucero adaptativo, el frenado de emergencia automático y las alertas de colisión, ayudan a prevenir accidentes y proteger la vida de los conductores y peatones. Los sistemas de detección de vehículos y peatones, combinados con la comunicación vehículo a vehículo (V2V) y la comunicación vehículo a infraestructura (V2I), permiten una mayor anticipación y respuesta a situaciones de peligro en tiempo real.
En términos de eficiencia, las tecnologías inteligentes optimizan la gestión del tráfico y reducen la congestión en las vías. Los sistemas de control de tráfico inteligente, que utilizan sensores, cámaras y algoritmos avanzados, permiten una regulación más eficiente de los semáforos y la asignación de prioridades en función de la demanda. Esto no solo mejora el flujo del tráfico, sino que también reduce los tiempos de viaje y las emisiones de gases contaminantes.
Sin embargo, para que las tecnologías inteligentes en el transporte sean realmente efectivas, es necesario un marco regulatorio adecuado, la inversión en infraestructura y la colaboración entre los sectores público y privado. Asimismo, la educación y concienciación de los usuarios sobre el uso correcto y los beneficios de estas tecnologías son fundamentales para su adopción masiva y para aprovechar todo su potencial en la mejora de nuestra movilidad.
DIRECTIVA ITS EN LA UNIÓN EUROPEA
En el año 2025, la Unión Europea habrá invertido 3.500 M€ en un plan público-privado para el desarrollo de tecnologías de Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS). Para esta fecha, se espera que las zonas urbanas, las principales carreteras y las líneas de ferrocarril estén equipadas con cobertura 5G.
El impulso del despliegue de los ITS en Europa proviene de la Comisión Europea, que tiene como objetivo principal establecer normas comunes y promover un desarrollo de los ITS a nivel nacional e intercomunitario. Esto permitirá brindar un servicio continuo, interoperable y compatible de soluciones ITS, que ofrezcan información al viajero y mejoren la gestión del transporte.
De este modo, el órgano europeo ha aprobado Reglamentos Delegados para armonizar e impulsar el despliegue de los ITS. Los Estados Miembros tienen la responsabilidad de informar a la Comisión sobre los avances realizados en la implementación de actividades y proyectos nacionales en áreas prioritarias. En el caso de nuestro país, corresponde a la Jefatura Central de Tráfico proporcionar dicha información cada tres años.
