En el último informe trimestral de Cox Automotive, AutoFocus, se apunta que, en términos generales, se ha producido un aumento en las ventas de furgonetas en los últimos tres años.
Tal y como concluye la nueva encuesta de 360 Media Group, que recoge la publicación Motortrader, los precios y la carga suponen los “mayores obstáculos” para la comercialización de furgonetas eléctricas. En el último informe trimestral de Cox Automotive, AutoFocus, se apunta que, en términos generales, se ha producido un aumento “impresionante” en las ventas de furgonetas eléctricas en los últimos tres años, pero enfatiza que las preocupaciones sobre la asequibilidad y la infraestructura de carga no muestran signos de mejora.
En España, en lo que va de año, se han matriculado 6.049 vehículos comerciales eléctricos, lo que supone un crecimiento del 128 % con respecto a las cifras que se manejan en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Según señala el informe, las cuestiones más importantes para los responsables de la toma de decisiones sobre flotas de furgonetas son la planificación, implementación y carga de los vehículos eléctricos.
Otras dos preocupaciones identificadas en el estudio son el coste y las resistencias de los conductores para recargar el vehículo. El 71 % de las flotas de furgonetas planea invertir en puntos de recarga en 2023. Esta cifra se ha mantenido constante durante tres años, y la propiedad de las instalaciones, el costo y la resistencia de los conductores se citan como barreras a la inversión.
Ian Richardson, cofundador de 360 Media Group explicó que “las flotas han admitido que deben hacer más para interactuar con los conductores de camionetas y encontrar opciones de carga adecuadas. Dado que el 30 % de las flotas no tiene intención de invertir en carga en el lugar de trabajo, el conductor necesita una solución de carga local. El 40 % de los conductores no puede o no quiere cargar en casa”.
A su vez, la incertidumbre económica ha impactado los planes de las flotas para adquirir vehículos, y el 65 % de las flotas admite haber retrasado sus planes de transición a furgonetas eléctricas debido a la crisis energética.