Una investigación de la revista indica que la electrificación es la alternativa más viable en la actualidad ante los problemas que presenta la tecnología de hidrógeno.
La movilidad eléctrica está destinada a ser una de las grandes protagonistas de la industria de la automoción en los próximos años. Y no solo en los turismos, sino también en otro tipo de segmentos. Por ejemplo, según publica la revista Nature Electronics, los camiones eléctricos marcarán el día a día del sector en los próximos años. La publicación indica que la tecnología de hidrógeno quedará relegada a un segundo plano.
En la actualidad ya se empiezan a vislumbrar algunos proyectos importantes liderados por empresas como Volvo o Volta Trucks. Es una muestra más de que el sector de vehículos industriales se encuentra firmemente comprometido con la reducción de los gases de efecto invernadero.
Hasta hace bien poco, la opción de la incorporación de la pila de combustible de hidrógeno se presentaba como la más viable y natural. Sin embargo, este horizonte ha cambiado, pues los camiones eléctricos a batería se presentan cada vez como una opción más viable de cara a su incorporación en el día a día de los camioneros.
En la actualidad, gracias a la incorporación de enormes baterías se pueden ejecutar varios cientos de kilómetros sin necesidad de detenerse. Además, de forma paulatina se siguen incorporando puestos de carga rápida, que hacen de este tipo de movilidad algo realista. Por otro lado, el precio de los camiones eléctricos continúa su camino hacia la democratización. Por lo tanto, se espera que sean igual de competitivos que el resto de combustiones en los próximos años.
Transporte de largo recorrido
A pesar de estas conclusiones optimistas, en Nature Electronics señalan que el verdadero desafío para este sector se sitúa actualmente en el de largo recorrido y en el transporte de mercancías muy pesadas, ya que esto precisa de un alto consumo de energía.
“Los fabricantes están haciendo un gran esfuerzo tecnológico para que el camión eléctrico sea una realidad comercial. Los concesionarios necesitamos su respaldo y colaboración para que también podamos acompasarnos a esta nueva realidad. En cualquier caso, el gran problema para que las flotas aborden esta “revolución industrial” es que esté a su disposición una infraestructura de recarga y de repostaje adecuada, unido a precios y costes lógicos. Por eso nos parece tan importante que la Normativa de Infraestructura de Combustibles Alternativos que se está negociando en la UE establezca objetivos vinculantes de infraestructura de recarga para los países”, comenta Pilar Fernández, presidenta de la división de vehículos industriales de Faconauto.