Según los datos de JATO, en los últimos cuatro años la cuota de mercado mundial de vehículos eléctricos a batería (BEV) ha aumentado del 2,1% en el primer trimestre de 2020 al 12,5% en 2024.
El mercado de vehículos eléctricos (VE) ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Impulsado por políticas que promueven la sostenibilidad medioambiental y una mayor demanda de los clientes, los sistemas de propulsión eléctricos e híbridos a batería se han convertido en algo habitual. Según los últimos datos de JATO, en los últimos cuatro años, la cuota de mercado mundial de vehículos eléctricos a batería (BEV) ha aumentado del 2,1% en el primer trimestre de 2020 al 12,5% en 2024. Si se tienen en cuenta todos los sistemas de propulsión híbridos, los vehículos eléctricos representaron el 18% de todas las ventas de vehículos en el primer trimestre del pasado año.
A medida que los fabricantes de equipos originales luchan por sacar al mercado rápidamente los mejores sistemas de propulsión eléctricos, la tecnología de la industria se ha diversificado a una velocidad nunca antes vista. Si bien este rápido desarrollo ha sido celebrado con razón, también ha creado nuevos desafíos tanto para fabricantes de automóviles como para consumidores. Sin un estándar de la industria para los informes de VE y con un número creciente de vehículos híbridos y eléctricos disponibles, las lagunas e inconsistencias en los datos oficiales han hecho que sea cada vez más difícil comparar los tiempos de carga de los vehículos de la competencia.
Diferencias y lagunas en los datos de la industria
La información sobre la carga de los vehículos eléctricos de batería y los híbridos varía significativamente entre los distintos fabricantes. A diferencia de los indicadores de combustible estandarizados de los vehículos con motor de combustión interna (ICE), el estado de carga (SoC) y el tiempo de carga de los vehículos eléctricos se presentan utilizando una variedad de métricas, formatos y niveles de información. Estas variaciones complican las comparaciones directas entre vehículos eléctricos.
Algunos fabricantes de equipos originales publican el valor máximo de KWh de la batería, otros publican una cifra de KWh utilizable y otras marcas optan por no publicar ninguna cifra oficial sobre la capacidad de la batería. Esto dificulta la comparación de la información de carga de forma similar. A todo ello se une que la velocidad de carga y la infraestructura influye en la información de carga, lo que genera aún menos claridad. Entre los modos de carga y los datos de publicación de los fabricantes de automóviles, existen muchas variaciones, por lo que JATO captura esta información y la informa en su estructura de datos, con la que proporciona duraciones de carga teóricas calculadas de manera consistente en función de los requisitos de carga informados y escenario de carga predefinidos. Además, clasifica los distintos tipos de electrificación para que sea más fácil hacer comparaciones entre vehículos similares, lo que incluye tanto vehículos eléctricos de batería como vehículos eléctricos híbridos enchufables.