Así lo ha asegurado la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) en su último comunicado emitido.
La recuperación de las ventas tras la pandemia sigue sin llegar al sector del automóvil. La crisis de los microchips ha ahondado en el descenso de las matriculaciones en toda la Unión Europea. Pero, ¿qué pasará en el 2022? La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) pronostica que las ventas de turismos podrían crecer un 8% en el vigente año, siempre y cuando se estabilice la escasez de semiconductores.
En un comunicado, la Asociación europea ha indicado que si la crisis de chips remite con el tiempo, el continente podría alcanzar las 10,5 millones de unidades vendidas en todo el año. Sin embargo, estas cifras seguirían estando muy por debajo de los niveles prepandemia. En concreto, serían un 20% inferiores en comparación con 2019.
En base a ello, ACEA ha instado a la UE a reducir su dependencia con el exterior para la fabricación de microchips. Para ello, anima a acelerar legislación como la Ley Europea de Microchips, un proyecto que ayudaría a la proliferación de este tipo de componentes en la región.
La situación del vehículo eléctrico
En el comunicado emitido por la compañía también se analiza la situación del vehículo eléctrico en la Unión Europea. En primer lugar, se elogia el avance de la movilidad eléctrica indicando que en 2021 este tipo de vehículos supusieron uno de cada cinco coches nuevos vendidos en la región.
Sin embargo, y en segundo lugar, explican que todavía hay grandes barreras por superar. “No podemos olvidar que se trata de un mercado todavía bastante frágil. Depende de las medidas de apoyo como los incentivos a la compra y, sobre todo, de la disponibilidad generalizada de la infraestructura de recarga”, explica el presidente de ACEA Oliver Zipse.
Ante esta situación, ACEA cree que es esencial que se acelere el desarrollo de la infraestructura de recarga. En la actualidad, la demanda de vehículos eléctricos crece mucho más rápido que los puntos de recarga. De hecho, en los últimos cinco años, las ventas de eléctricos han crecido cuatro veces más rápido que la creación de estos puntos.
En este sentido, la ACEA urge al Parlamento y al Consejo Europeo a que refuercen significativamente la propuesta original de la Comisión Europea sobre la Regulación de la infraestructura de los combustibles alternativos (AFIR). Todo con el fin de garantizar que Europa construya una red suficientemente densa de infraestructuras de recarga y repostaje.