Se estima que para el año 2035 más del 55% de los coches vendidos a nivel global sean eléctricos, un hito significativo en la transición hacia un transporte más sostenible.
El mercado de los coches eléctricos continúa experimentando un crecimiento sostenido, impulsado por una combinación de factores regulatorios, tecnológicos y de mercado que están acelerando su adopción a nivel mundial. Según el escenario más conservador del informe ‘Perspectivas de la Energía Mundial’, publicado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), para el año 2035 más del 55% de los coches vendidos a nivel global sean eléctricos, un hito significativo en la transición hacia un transporte más sostenible.
Factores clave del crecimiento global
Uno de los principales motores de este crecimiento es la rápida expansión del mercado de vehículos eléctricos (VE) en China, que ya representa el 60% de las ventas globales de coches eléctricos. Este país asiático no solo está liderando las ventas de VE, sino que además se espera que, para finales de 2024, casi la mitad de los coches vendidos en China sean eléctricos, consolidándose como un referente mundial en la electrificación del transporte.
Además, otros factores esenciales que impulsan esta tendencia son las nuevas normativas implementadas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) en Estados Unidos, que establecen objetivos más estrictos en cuanto a la reducción de emisiones. Asimismo, los estándares de CO2 en la Unión Europea están obligando a los fabricantes a aumentar su oferta de vehículos eléctricos.
A todo esto, se suma el creciente interés en los mercados emergentes, como India, el sudeste asiático y América Latina, donde el lanzamiento de nuevos modelos de VE está generando un aumento en la demanda.
El abaratamiento de las baterías, clave para la adopción masiva
Otro factor determinante en la expansión de los VE es la continua disminución de los costes de las baterías. Durante los primeros nueve meses de 2024, el precio global promedio de las celdas de batería cayó por debajo de los 80 dólares por kWh, lo que está contribuyendo a que los coches eléctricos sean cada vez más competitivos frente a los vehículos de combustión interna. En China, por ejemplo, el 60% de los VE vendidos son más baratos que sus equivalentes de motor de combustión, mientras que, en Europa y Estados Unidos, aunque el precio sigue siendo mayor, se espera que con la disminución de los costes y la introducción de modelos más asequibles, se alcance una adopción masiva en los próximos años.
La capacidad de fabricación de baterías, un reto superado
El aumento en la demanda de VE también está impulsando una expansión significativa en la fabricación de baterías. En 2023, la capacidad global de fabricación de baterías para VE alcanzó los 2,2 teravatios-hora (TWh), muy por encima de la demanda actual de 750 gigavatios-hora (GWh). A pesar de este exceso de capacidad, se espera que la demanda de baterías se multiplique por más de cuatro para 2030, pero las plantas ya comprometidas parecen ser suficientes para cubrir esta creciente necesidad.
Perspectivas para los próximos años
Con una combinación de políticas públicas, reducción de costes y expansión en los mercados emergentes, el futuro de los vehículos eléctricos parece estar bien encaminado. El hecho de que más del 55% de las ventas globales de coches en 2035 se proyecte que sean eléctricos marca un punto de inflexión en el sector automovilístico y representa un paso crucial hacia la descarbonización del transporte.
Aunque el camino hacia la adopción total de los VE no está exento de desafíos, como la infraestructura de carga y la eliminación de los incentivos en algunos países, el ritmo de crecimiento actual y las medidas tomadas por los gobiernos y fabricantes alrededor del mundo sugieren que el futuro de la movilidad será, en gran parte, eléctrico.