La vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, ha escrito recientemente un artículo defendiendo que la actual regulación no responde a la realidad de hoy día.
En las actuales circunstancias que vive el mercado de automóviles, resulta elemental cualquier tipo de medida y reforma que trate de incentivar la demanda y el consumo. Una de las formas de hacerlo es mediante una reforma de la fiscalidad del automóvil. Y es que poner en marcha medidas en referencia a este tema podría abrir una oportunidad para dinamizar el mercado y la economía en general.
Así lo ha defendido la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, en un artículo de opinión publicado en Cinco Días. Tras conseguir una prórroga de la normativa WLTP, el 1 de enero de 2021 se marca ahora como fecha clave para el sector. Si nada lo evita, se empezará a aplicar para esa fecha la nueva homologación; afectando, así, a la fiscalidad de muchos coches matriculados y la dinámica del mercado.
En un momento de extrema complejidad, la Administración tiene la oportunidad de poner en marcha medidas que dinamicen la economía y sirvan para afrontar los grandes retos que tenemos por delante. La reforma de la fiscalidad es una acción que está en la agenda del Gobierno ya que se encuentra en el Plan del Impulso de la Cadena de Valor de la Industria de la Automoción aprobado hace unos meses.
“La actual fiscalidad del automóvil no responde a la realidad social, al desarrollo tecnológico de los automóviles o a las nuevas dinámicas del mercado. Tampoco está en línea con los objetivos medioambientales que todos buscamos y que desde la Unión Europea nos están exigiendo”; explica Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva de Faconauto en Cinco Días.
Las ventajas de una nueva fiscalidad
Desde Faconauto se defiende la postura de que una reforma de la fiscalidad del automóvil traería consigo grandes beneficios: introducción de vehículos más eficientes, descarbonización de la movilidad, renovación del parque automovilístico, incentivos para la demanda…
Al mismo tiempo, desde la patronal de los concesionarios también vemos como imprescindible que el Gobierno lidere e impulse la nueva fiscalidad. De tal forma, se podrá asegurar especialmente la igualdad de toda la ciudadanía, independientemente de la comunidad en que vivan.