La COVID-19 ha disminuido el número de ocupados durante el primer semestre de 2020, con mayor impacto en las mujeres que en los hombres.
La pandemia ha hecho mella en el tejido empresarial y productivo, con gran impacto para el empleo nacional. Las mujeres han sido el colectivo más agravado a nivel nacional. Así lo acredita el informe ‘Diversidad de género y formación’ de BBVA Research, socio estratégico de Faconauto, que indica que el número de mujeres que ha perdido el empleo entre octubre de 2019 y junio de 2020 es superior al de los hombres.
Este documento pone de relieve el crecimiento de la diferencia de género en materia laboral. Según los datos del INE, la crisis sanitaria ha provocado que la tasa de paro aumente en un 18,5% en el segundo trimestre de 2020 en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Además, se ha comportado de forma diferente, de acuerdo a los datos por género.
Si echamos la vista atrás, la crisis económica de 2008 redujo las diferencias de género en la tasa de paro (hasta alcanzar cerca del 27% al inicio de 2013). No obstante, la posterior recuperación económica disminuyó la tasa de paro, situándose la de las mujeres por encima de la de los hombres. En esta nueva crisis provocada por la COVID-19, los datos muestran una ligera tendencia creciente en la diferencia de género de la tasa de paro.
“La COVID-19 ha generado un descenso muy brusco del número de ocupados durante el primer semestre de 2020, más fuerte en las mujeres que en los hombres”, ha explicado Alfonso Arellano, autor del estudio. El economista de BBVA Research ha expuesto cómo “la recuperación del empleo vivida del segundo al tercer trimestre de 2020 ha sido algo mayor en hombres que en mujeres”, ampliando la brecha de género.
Los sectores económicos más castigados
Si comparamos por sectores, encontramos unos más castigados que otros. Las actividades financieras y seguros o las Administraciones Públicas consiguen capear mejor el impacto, a diferencia de otras actividades como las artísticas, el comercio, el transporte o la hostelería.
“Más del 50% del empleo de las mujeres se concentra en cuatro sectores: comercio, hostelería, educación y servicios sanitarios y sociales, sectores directamente implicados en el impacto de la pandemia”, señala Alfonso Arellano.
Por otro lado, se está empezando a observar un efecto composición en las mujeres ocupadas, que están reduciendo su peso en la hostelería mientras suben en las actividades sanitarias y de servicios sociales. Son precisamente las industrias con peor comportamiento en términos de empleo las que más han aumentado la representatividad de las mujeres, exceptuando la hostelería, indica el informe.