Según un estudio elaborado por Research and Markets, el mercado global de movilidad como servicio alcanzará los 40.100 millones de dólares en 2030.
La frase “ya no se venden productos sino servicios o experiencias” ha pasado a ser un dogma muy presente en cualquier industria. La automoción afronta esta transformación del cliente con grandes tendencias que llegan para cambiar lo que hasta ahora era la movilidad. Una de las más transformadoras y que llega con mayor empuje es la movilidad como servicio. Se trata de una tendencia que revolucionará al consumidor y sus necesidades y que podría alcanzar un valor global de 40.100 millones de dólares para 2030.
Así lo indica un reciente estudio elaborado por Research and Markets al que ha tenido acceso Faconauto. En el mismo informe se pone de relieve que Europa parte con una situación de ventaja respecto a otras zonas geográficas. Uno de los factores más relevantes a la hora de desarrollar la movilidad como servicio serán las ciudades inteligentes.
Ciudades inteligentes, un factor clave
Según la Comisión Europea, se espera que durante los próximos años, el mercado de proyectos de ciudades inteligentes crezca de forma notable. Además, se especula que Europa tendrá la mayor inversión a nivel mundial en este aspecto. Copenhague, Ámsterdam, Londres , Viena , París , Barcelona , Estocolmo, Berlín y Helsinki ya han iniciado el desarrollo de plataformas de ciudades inteligentes.
5G, teléfonos inteligentes, objetivos medioambientales…
Independientemente de las ciudades inteligentes, habrá otros factores que sirvan de impulso a la movilidad como servicio. Algunos de los más destacables son el desarrollo de la tecnología 5G, la llegada de teléfonos y vehículos cada vez más conectados e inteligentes; o la necesidad de los países de reducir emisiones de CO2.
Como factores de freno, se señala a la conectividad limitada, la necesidad de una legislación importante para regular algunos avances; o el desarrollo de softwares.
Otras oportunidades de crecimiento
Además de todo lo anterior, seguirán surgiendo nuevas tendencias dentro de esta rama que revolucionarán las necesidades del consumidor. Por ejemplo, se indica que los usuarios podrán alquilar sus vehículos, con una mayor asiduidad que en la actualidad, cuando no estén en uso.
La planificación de viajes también estará muy presente en esta nueva realidad y supondrá una gran oportunidad para los concesionarios. Aquí se incluye proporcionar una lista de ofertas de servicios y combinar el uso óptimo de los modos de transporte en función de las preferencias del usuario y la infraestructura de transporte.
El mayor ejemplo de transformación hacia esta forma de entender la movilidad es Uber. Este proveedor de transporte continúa diversificando su oferta hacia el alquiler de automóviles a corto plazo o incluso como intermediario para la compra de billetes de transporte público. Como Uber existen empresas similares como es el caso de Turo.
Asia, la región dominante
A pesar de que Europa parte con una situación de ventaja, el estudio indica que Asia y todas sus regiones tendrán mucho que decir también en la movilidad entendida como servicio. De hecho, se proyecta que tendrá la mayor parte del mercado para 2030.
El rol de los concesionarios
Este nuevo concepto de entender la movilidad por parte de los usuarios intensificará, aún más, la transformación de los concesionarios. Los distribuidores pasarán a ser centros de movilidad que no solo venden productos sino todo tipo de servicios relacionados con el transporte. Como ventajas competitivas se destaca el conocimiento del cliente que tienen las concesiones y su capilaridad por las distintas regiones.
Juan Luis Fernández, director de Asuntos Públicos de Faconauto, apuntó recientemente en un evento organizado por “El Periódico” cómo debe ser esta transformación de los concesionarios hacia esta nueva movilidad.
“El ciudadano está cambiando y, como consecuencia, los concesionarios van a evolucionar para convertirse en centros de movilidad. De aquí a cuatro años se prevé que el 10% de las de sus ventas sean kilómetros en un modelo de suscripción. Además, como empresas, los concesionarios tenemos el objetivo global de reducir la huella de carbono, de favorecer la movilidad alternativa y de facilitar los puntos de recarga”, explica.