No obstante, el dispositivo sí que tendrá que seguir utilizándose en vías convencionales.
Desde el pasado 1 de julio, el uso de los triángulos de emergencia en autopistas y autovías dejó de ser un requisito obligatorio, según la comunicación oficial de la Dirección General de Tráfico (DGT) a través de la instrucción Mov 2023/15. En esta directriz se establece una excepción a la obligación de utilizar los triángulos de preseñalización de peligro en casos de detención del vehículo debido a accidentes o averías en autopistas y autovías.
La justificación radica en la realidad de que tanto las autopistas como las autovías presentan condiciones de tráfico intenso y velocidades elevadas, lo que prohíbe la presencia de peatones en la calzada. En vista de ello, ¿tenía sentido imponer a los conductores la tarea de caminar por estas vías para colocar triángulos de emergencia? La administración ha tomado esta decisión basándose en datos y experiencia, y siguiendo el ejemplo del Reino Unido, donde ya se eliminó el uso de triángulos en este contexto.
De este modo, la última modificación del Reglamento General de Circulación excluye las normas de colocación de dichos dispositivos, ya que a partir del 1 de enero de 2026 serán reemplazados por dispositivos V-16 luminosos y conectados.
Cabe destacar que esto no exime la obligación de llevar estos triángulos en el vehículo para su uso en otras situaciones y vías que no sean las mencionadas.