En medio del caos de una retención, pocos piensan en lo que ocurre más allá de la fila de coches detenidos. Pero a partir de este año, todos los conductores en España estarán obligados a formar un pasillo de emergencia.
Hay leyes que pasan desapercibidas y otras que, aunque simples en su ejecución, nacen con vocación de héroe anónimo. Desde 2025, los conductores españoles deberán dejar libre un carril virtual —un pasillo de emergencia— cada vez que el tráfico se detenga en autovías o autopistas. La idea es tan clara como urgente: abrir camino a los servicios de emergencia cuando cada segundo importa.
Esta medida, ya en vigor en países como Alemania, Austria o Chequia, se incorpora ahora a la normativa española en un intento por reducir los tiempos de respuesta en accidentes de tráfico. Los datos avalan la urgencia: según la DGT, una ambulancia puede tardar hasta un 40% menos en llegar al lugar del accidente si existe este corredor de paso despejado.
La ejecución del pasillo no tiene mayor misterio, pero requiere disciplina colectiva: los vehículos del carril izquierdo se moverán hacia su izquierda; los del resto, hacia su derecha. El hueco entre ambos se convierte en la autopista del auxilio.
Una nueva cultura vial
Este no es solo un cambio técnico. Impone una transformación cultural en la forma en que los españoles entienden el tráfico y la emergencia. En muchos países donde el pasillo es obligatorio, los ciudadanos lo forman de manera casi automática en cuanto aparece una luz de freno. Aquí, en cambio, será necesario reaprender cómo nos comportamos al volante en situaciones de retención.
Una oportunidad para los concesionarios
Para los concesionarios, esta norma abre una vía de conexión con sus clientes. Explicar en el momento de la entrega del vehículo cómo se forma el pasillo, incorporar visuales en la postventa o incluso preparar campañas informativas puede posicionar al distribuidor como agente activo de la seguridad vial.
Además, los modelos equipados con tecnologías ADAS —asistentes de conducción en tráfico denso— pueden facilitar que el vehículo mantenga alineamientos que colaboren en la correcta ejecución del pasillo. Una ventaja competitiva que, comunicada con inteligencia, puede resonar en los compradores más sensibilizados.