Este crecimiento pone de relieve el avance de la electrificación en Europa, impulsado tanto por las políticas medioambientales de la UE como por el creciente interés de los consumidores.
El mercado de automóviles en Europa sigue transformándose rápidamente hacia una movilidad más sostenible. En 2023, los vehículos eléctricos de batería (BEV) vieron un aumento significativo en su cuota de mercado, alcanzando el 15,5% de las ventas totales de automóviles nuevos en la región, según el último informe del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) ‘Emisiones de CO2 de los turismos nuevos en Europa: Resultados de los fabricantes de automóviles en 2023’. Este crecimiento pone de relieve el avance de la electrificación en Europa, impulsado tanto por las políticas medioambientales de la Unión Europea como por el creciente interés de los consumidores en tecnologías más limpias y eficientes.
Sin embargo, no todas las formas de electrificación han seguido la misma tendencia. Los vehículos híbridos enchufables (PHEV) experimentaron una disminución en su participación de mercado, pasando del 9,6% en 2022 al 7,8% en 2023. Esta caída puede deberse a varios factores, entre ellos, la percepción de que los BEV ofrecen una solución más completa a largo plazo, ya que no dependen de combustibles fósiles y cuentan con incentivos gubernamentales cada vez más atractivos. En contraste, los PHEV, que combinan un motor eléctrico con uno de combustión, han sido vistos como una solución transitoria, lo que podría estar afectando su demanda.
El informe destaca también importantes diferencias en la adopción de vehículos eléctricos entre los distintos países europeos. Noruega continúa liderando el camino, con más del 83% de las nuevas matriculaciones en 2023 fueron eléctricas. Islandia y Suecia también muestran una adopción significativa, con casi la mitad y el 39% de las ventas, respectivamente, correspondientes a vehículos eléctricos. Alemania, el mayor mercado automovilístico de Europa, registró un leve aumento en la cuota de mercado de estos vehículos pasando del 17,7% en 2022 al 18,4% en 2023, consolidando su posición como uno de los principales impulsores de la electrificación en el continente.
Este crecimiento en la cuota de mercado de los coches eléctricos se ha visto respaldado por las políticas de apoyo a la electrificación, como los subsidios gubernamentales para la compra de vehículos eléctricos y la inversión en infraestructuras de carga. Además, los fabricantes han ampliado su oferta de modelos eléctricos, haciéndolos más accesibles para el público en general. Marcas como Tesla, BMW, Volvo y Volkswagen han lanzado nuevos modelos eléctricos más asequibles y atractivos para un segmento más amplio de la población, contribuyendo al aumento de las ventas.
A pesar de estos avances, el camino hacia una mayor electrificación en Europa no está exento de desafíos. La falta de infraestructura de carga suficiente en muchas áreas rurales y la necesidad de ampliar la red de estaciones de recarga rápida siguen siendo barreras importantes para la adopción masiva de vehículos eléctricos. Además, los costos iniciales, aunque han disminuido, siguen siendo un factor que puede disuadir a algunos consumidores, especialmente en países con economías menos desarrolladas dentro de la Unión Europea.
Con el aumento previsto de las regulaciones de emisiones y la eliminación gradual de los motores de combustión interna en muchos países europeos para 2035, es probable que el mercado de vehículos eléctricos continúe creciendo a un ritmo acelerado en los próximos años. Las proyecciones sugieren que las ventas podrían alcanzar el 24% de la cuota de mercado en 2025, impulsadas por una oferta más amplia y asequible de vehículos eléctricos, así como por políticas regulatorias más estrictas.