La adopción de vehículos eléctricos en África está en una trayectoria ascendente, impulsada por políticas favorables, inversiones estratégicas y la colaboración de importantes fabricantes de automóviles.
La transición hacia los vehículos eléctricos (EV) en África está ganando impulso, empujada por políticas gubernamentales, inversiones internacionales y el interés de importantes fabricantes de automóviles. Esta tendencia promete transformar la movilidad en el continente, mejorar la calidad del aire y contribuir a la reducción de emisiones de carbono.
Sudáfrica se posiciona como un líder en la adopción de vehículos eléctricos en África. En 2024, se esperan al menos ocho nuevos modelos de EVs en el mercado sudafricano, con la participación de marcas como Toyota, Mercedes, BMW y Mitsubishi. En agosto de 2023, Mahindra presentó el Thar.e, un SUV eléctrico, que se lanzará en Sudáfrica en 2024. Además, el país tiene planes de producir su primer EV para 2026, lo que subraya su compromiso con la transición hacia el transporte verde, según un informe de Mordor Intelligence sobre el desembarco del vehículo eléctrico en el continente.
En Marruecos, fabricantes como Opel y Renault han anunciado planes para producir coches eléctricos. Marruecos, siendo uno de los mayores exportadores de vehículos en África, busca expandir su capacidad de producción local y ofrecer opciones de transporte más ecológicas.
INICIATIVAS EN EL ESTE ÁFRICA
Kenia y Ruanda están a la vanguardia de la adopción de EVs en el este de África. En Ruanda, se han implementado exenciones fiscales significativas, eliminando el IVA y los aranceles de importación sobre los coches eléctricos y sus componentes, lo que facilita su adopción masiva. Kenia ha reducido a la mitad los aranceles de importación para vehículos totalmente eléctricos y ha comenzado a reemplazar sus flotas de vehículos de combustión por eléctricos en empresas estatales como Kenya Power y KenGen.
Además, la empresa keniana Ampersand ha firmado un acuerdo con la compañía china BYD para producir aproximadamente 40,000 motocicletas eléctricas para 2026. Este proyecto representa un avance significativo en la movilidad eléctrica para el transporte público y privado en la región.
Egipto también está avanzando en la adopción de EVs. En 2021, el país ofreció descuentos del 10% en la importación de coches eléctricos usados, incentivando así su uso. Se espera que el primer vehículo eléctrico fabricado localmente en Egipto se lance en 2023.
Nigeria ha comenzado a desarrollar su infraestructura de carga, aunque todavía enfrenta desafíos significativos debido a la falta de inversión y datos adecuados sobre el transporte masivo privado.
A pesar de los avances, la falta de infraestructura de carga adecuada sigue siendo un gran desafío. La inversión en energía solar para alimentar estaciones de carga y la recopilación de datos sobre sistemas de transporte masivo privados son esenciales para atraer inversiones adicionales. La necesidad de datos adecuados es crucial para hacer que los proyectos de infraestructura sean atractivos para las instituciones financieras y los bancos de desarrollo.
Según el World Economic Forum, el crecimiento de la clase media en África y el aumento de la migración urbana están incrementando la demanda de transporte, lo que podría aumentar significativamente las emisiones si no se toma acción. La inversión en EVs y en infraestructura de carga podría mitigar este impacto y ofrecer un transporte más limpio y económico para la creciente población urbana.
La adopción de vehículos eléctricos en África está en una trayectoria ascendente, impulsada por políticas favorables, inversiones estratégicas y la colaboración de importantes fabricantes de automóviles. Con el desarrollo continuo de infraestructura y políticas de apoyo, África podría ver una transformación significativa en su paisaje de transporte, moviéndose hacia un futuro más limpio y sostenible.