Los compradores se están decantando por este segmento del mercado por diferentes motivos: ahorro, evitar el transporte público, adquirir un segundo vehículo en la familia…
Los consumidores están comprando vehículos en Estados Unidos. Tras la pandemia el mercado se ha despertado pero especialmente lo ha hecho el segmento de vehículos de ocasión. Está siendo tal el boom en el país norteamericano que los precios siguen al alza y los concesionarios se están quedando sin stock.
Los compradores estadounidenses están viendo en los coches usados una oportunidad para adquirir un segundo o tercer automóvil en la familia. De esta forma, pueden evitar trenes, autobuses, Ubers… Otros se están decantando por este tipo de vehículos en lugar de los nuevos para ahorrar dinero en una economía incierta.
Según el medio The New York Times, en todo el país, los precios de los automóviles usados se han disparado. Solo en julio, el valor promedio de este tipo de vehículos aumentó más del 16%, según Edmunds.com. En junio, el mes más reciente en el que hay datos disponibles, los concesionarios de automóviles vendieron 1,2 millones de automóviles de ocasión. Un 22% más que el año anterior. Fue el total mensual más alto desde al menos 2007.
El repunte, inesperado para muchos, ha transformado el negocio de la venta de coches. Los concesionarios norteamericanos aseguran que tienen que trabajar tan duro para comprar como normalmente lo hacen para vender. “Esto incluye publicar anuncios y llamar a las personas para preguntarles si estarían interesados en vender sus coches antiguos. Así de fuerte se ha vuelto la demanda”, explican.
El canal digital y las redes sociales, el canal primordial
The New York Times recoge otros testimonios de distribuidores que explican cómo es la situación. Al norte de Chicago, en Antioch, los concesionarios Chevrolet, Kia y Chrysler narran cómo trabajan en tiempos de boom. “Publicamos anuncios en la web, en Facebook, en Instagram”, señalan.
El negocio es tan dinámico que los coches de ocasión de bajo kilometraje no permanecen en el concesionario por mucho tiempo. El concesionario de Honda en Massachusetts, cuenta que el vehículo puede durar apenas horas. “Se van antes de que podamos tomarles fotos. Ni siquiera aparecen en el sitio web”, narran.