El impacto de la pandemia ha provocado que los millennials dejen a un lado el transporte público y se decanten por el vehículo privado como la mejor opción de movilidad.
La pandemia sigue acelerando importantes cambios en el sector del automóvil. Si hace tan solo unos meses era impensable que los millennials escogieran al vehículo privado como medio de transporte preferente, ahora es una realidad. El miedo al contagio y la seguridad de un coche ha cambiado por completo la tendencia. Por eso, es importante desde el concesionario saber comunicarse de forma efectiva con este colectivo ante este incipiente crecimiento.
Tal y como recogimos desde Faconauto hace unos días, casi un tercio de las personas sin automóvil tiene la intención de comprar uno en los próximos seis meses, y el 45% de ellos serán millennials. Se indicaba que habrá un auge mundial en la compra de vehículos en los próximos meses, sobre todo debido a la demanda reprimida.
Ahora, otra encuesta de CarNetx.com desvela que el 46% de los conductores millennials considera más seguro comprar un vehículo de forma ‘online’. Además, casi 7 de cada 10 (68%) encuentra muy importante disponer de una solución de pago de confianza. Por eso, es vital entender cómo piensa este colectivo y cómo debe el concesionario comunicarse con él.
Estas son algunas claves:
- El uso de plataformas digitales. Aquí se incluyen, evidentemente, las redes sociales. En la actualidad, Instagram es predominante en este grupo de edad. Aunque también son importantes otras como TikTok o Facebook.
- Transparencia. Ser sinceros con el cliente millennial. Además, huyen de los mensajes comerciales intrusivos. Prefieren relatos, historias que les sumerjan en el producto o servicio.
- Sencillez y rapidez. La velocidad en la respuesta a cualquier duda es clave para un millennial. Además, la sencillez en el proceso de compra y la experiencia de usuario también se valora.
- Identificación y valores. El concesionario debe reflejar sus valores de marca en su comunicación. De esta forma, es más probable que el millennial se identifique con ellas y sienta pertenencia a un grupo o a una comunidad.