La mayor diferencia entre ambos candidatos, la que puede marcar el futuro y la senda del automóvil mundial es su postura medioambiental.
Es de sobra conocida la importancia del mercado estadounidense en la economía global. La globalización ha reforzado la interdependencia entre los países. Por ello, cualquier mínimo cambio en Estados Unidos (EEUU) afecta de una u otra forma al resto del mundo. A unos pocos meses de unas nuevas elecciones presidenciales en el país norteamericano, en Faconauto analizamos cómo pueden afectar estos comicios al mercado mundial de automóviles.
Según recoge un análisis del medio especializado Cars.com, las amenazas de Donald Trump de impuestos y aranceles ha generado incertidumbre a algunas marcas y concesionarios al no saber en qué países se puede operar con “normalidad”. Esta premisa continúa en el aire al no saber qué cambiará con la llegada de un nuevo “ciclo” político.
Si se atiende a los programas electorales, la promesa de John Biden en referencia al sector de la automoción es “crear un millón de nuevos puestos de trabajo en la industria de la automoción estadounidense”. Por su parte, Trump propone créditos fiscales y aranceles en el caso de que una empresa no genere parte de su empleo en Estados Unidos.
Aunque, sin duda, la mayor diferencia entre ambos y la que puede marcar el futuro y la senda del automóvil mundial es su postura medioambiental. Biden sitúa a la sostenibilidad y el medioambiente en su política central de seguridad nacional. Apunta a una economía de energía 100% limpia y cero emisiones a más tardar en 2050. Por su parte, Trump ha asegurado que continuará con su política hasta el momento en referencia a esta materia.
Ayudas a la compra de vehículos eléctricos VS finalización de los subsidios
El mercado del automóvil de EEUU, especialmente el de vehículos eléctricos y de propulsión alternativa, tendría ciertas ayudas estatales si Biden llegase a la Casa Blanca. Entre sus medidas, se recogen incentivos directos al consumidor, compras gubernamentales de flotas bajas en emisiones, expansión de la infraestructura y uso de energía más limpia para la producción de vehículos.
Como se decía, Trump tiene el objetivo de continuar con su política medioambiental. En su anterior mandato, el actual, abandonó todos los tratados internacionales sobre el clima y bloqueó los intentos de extender los créditos fiscales federales para vehículos eléctricos. El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, prometió en ese momento continuar con esa línea de medidas. “Como parte de nuestra política, queremos poner fin a todos esos subsidios”, explicó Kudlow.