El informe China Auto Consumer Insights 2023 de McKinsey analiza el mercado chino del vehículo eléctrico y sus segmentos.
Actualmente, la industria del automóvil está experimentando una importante transformación caracterizada por cuatro grandes tendencias disruptivas: la conducción autónoma, la conectividad, la electrificación y la movilidad compartida, conocidas como ACES.
En China, estas tendencias están ejerciendo una profunda influencia sobre las preferencias de los consumidores respecto a los vehículos. Dichas preferencias podrían modificar el mercado automovilístico en el país asiático en los próximos años. A través de la encuesta McKinsey China Auto Consumer Insights 2023 se han extraído seis conclusiones claves:
- La evolución de las preferencias a la hora de elegir vehículo. Los modelos más caros siguen aumentando su cuota de mercado, ya que según señala la encuesta “más de la mitad de los consumidores chinos están interesados en renovar sus vehículos”. Pero, a su vez, un gran porcentaje de usuarios cada vez se muestra más favorables a adquirir los modelos más económicos con características de alta calidad.
- Cambio en la dinámica de las marcas. Las marcas de automóviles ya no imponen precios elevados, lo que se traduce en rápidos cambios en la industria. Históricamente, los consumidores chinos han estado dispuestos a pagar mayor cantidad de dinero por las marcas extranjeras. Sin embargo, esto está cambiando a medida que evolucionan las marcas chinas. La encuesta destaca que cuatro de las cinco marcas de vehículos eléctricos más reconocidas son chinas, mientras que las firmas de vehículos tradicionales con motor de combustión interna siguen siendo extranjeras.
- Fidelidad emergente de los clientes a los vehículos eléctricos. A la hora de comprar un VE, los clientes se inclinan más por las prestaciones del vehículo que por incentivos normativos como matrículas gratuitas. Además, los propietarios de estos vehículos muestran gran satisfacción con el rendimiento general, lo que facilita la penetración de la electromovilidad. Del mismo modo, el informe explica que “para fijar una ventaja apoyada en la sostenibilidad a largo plazo en el mercado chino, los fabricantes deben reforzar todos los aspectos en las operaciones con los clientes”.
- Enfoque omnicanal y mejora de la experiencia de cliente. Los consumidores están mostrando gran interés por la venta de coches online, pero los concesionarios siguen siendo un elemento indispensable. Los fabricantes de vehículos eléctricos han logrado un buen nivel de satisfacción del cliente a través de la modalidad omnicanal, pero aún tienen que pulir los servicios de posventa.
- Maduración de la monetización del software. Los fabricantes deben seguir actualizando sus modelos de negocio. Los clientes chinos muestran interés por las diversas tecnologías de los vehículos inteligentes, pero su disposición a pagar varía notablemente según las funciones ofrecidas.
- Irrupción de los coches de bajas emisiones de carbono. Este tipo de vehículos cada vez goza de mayor protagonismo, y los consumidores están dispuestos a pagar por ellos. Son útiles para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero durante todo el ciclo de vida del automóvil, desde la adquisición de las materias primas para su fabricación hasta su funcionamiento en el día a día. Sobre todo tienen una gran acogida entre los consumidores con mayores ingresos y gran conciencia medioambiental.
Estas tendencias además de impulsar nuevos avances tecnológicos, fomentan el desarrollo de modelos de negocio innovadores. El informe citado muestra cómo los fabricantes pueden aprovechar los cambios y formular estrategias que les permitan posicionarse con éxito dentro del mercado chino.