La falta de oferta lastra el mercado de usados, que cae por tercer mes consecutivo, situándose en las 134.005 unidades, de tal forma que por cada nuevo se vendieron 1,9 usados.
Las importaciones, único canal de venta que marca signo positivo, con una subida de más del 48% durante el mes pasado.
Las ventas de turismos y todoterrenos de ocasión cayeron en abril por tercer mes consecutivo, sobre todo, por el impacto de la crisis de los microchips. En concreto, registraron un total de 134.005 unidades vendidas, lo que supone un descenso del 17,3% con respecto al mismo mes del año pasado, según datos de las patronales Faconauto (concesionarios) y Ganvam (distribuidores oficiales e independientes). En lo que va de año, las operaciones con vehículos usados retrocedieron un 5,3%, hasta situarse en las 586.574 unidades.
En un análisis por tramos de antigüedad, todos los segmentos de edad sin excepción registraron signo negativo, siendo las ventas de modelos de entre 1 y 3 años los que mayor descenso registraron en abril, con una caída del 46,3%, como consecuencia de la falta de stock ante la imposibilidad que tienen empresas y alquiladoras de renovar flota y, por tanto, de nutrir al mercado de ocasión con oferta de estos vehículos jóvenes.
De hecho, las ventas de usados por parte de empresas y alquiladoras se desplomaran un 31,3% y un 44,7% durante el pasado mes. Solo el canal importador -con un 6,7% de las operaciones- creció en abril, con un total de 8.999 unidades, lo que supone un ascenso del 48,3%.
Las ventas de vehículos de más de 15 años, en las que se sigue sosteniendo el mercado con el 38,5% de las operaciones, invirtieron su tendencia en abril al caer un 4,2%, hasta situarse en 51.646 unidades. Por su parte, las operaciones con modelos de entre 10 y 15 años retrocedieron un 27,1%, hasta las 31.310 unidades vendidas.
La caída de las ventas de estos modelos de más de diez años responde en buena medida a que las operaciones entre particulares -que tienen como protagonistas a estos vehículos de mayor antigüedad- descendieron un 26,6% en abril.
Respecto a las fuentes de energía, los datos de las patronales del sector siguen mostrando un retroceso de los motores tradicionales. Así, las operaciones con vehículos usados diésel -que representaron el 58,7% de las operaciones en abril- se contrajeron un 18,9% durante el pasado mes; mientras que los de gasolina, por su parte, cayeron un 19,1%, hasta situarse en las 47.707 unidades, concentrando el 35,6% del total. En el acumulado, las caídas se moderan, suavizándose al 7,4% el descenso de las ventas con usados diesel y al 6% las de gasolina.
En cuanto a las propulsiones alternativas, los modelos eléctricos puros de segunda mano crecieron un 64,3% en abril, hasta alcanzar las 1.124 unidades. Estos modelos, aunque apenas representan todavía el 0,7% del mercado, acumulan una subida del 54,3% en el primer cuatrimestre, hasta las 4.138 unidades.
Por su parte, los diésel/eléctricos enchufables registraron un total de 127 unidades vendidas (+42,7%) durante el pasado mes, frente a las 1.325 unidades de los gasolina/eléctricos enchufables (+78,6%). En el acumulado, registran una subida del 119,5%, con 709 unidades, y del 65,8%, con 4.077 unidades, respectivamente.
Valoración desde Faconauto
Según el director de Comunicación de FACONAUTO, Raúl Morales, “las ventas de vehículos de ocasión se están “contagiando” de la mala tendencia que también viven las matriculaciones de nuevos y esto lo confirma la importante caída del 17% en las transferencias del mes de abril. La consecuencia es que el mercado se ha vaciado de los modelos más demandados, como son los de 0 a 5 años, que es el tramo de edad que más sufre, cediendo el protagonismo a los más viejos, los de más de diez años. El contexto, con una recuperación económica que no termina de percibirse, tampoco ayuda a que vayamos hacia un mercado de ocasión saneado. Finalmente, hay que insistir en que la bajada de las ventas en los tramos de menor edad es preocupante para la salud de nuestro parque automovilístico, que actualmente se está sustentando en vehículos de más de 11 años. Esta situación hace, además, que sea muy difícil lograr los objetivos de descarbonización de la movilidad”.