El evento, que se celebró del 3 al 6 de diciembre en Feria Valencia, ha tenido una balance muy positivo para los organizadores.
La Feria del Automóvil de Valencia cerró sus puertas ayer, día 6, con los objetivos cumplidos, según el presidente del Salón, Enrique Tomás. En concreto, a falta de contabilizar los últimos datos, la feria se salda con una estimación de más de 2.000 unidades vendidas, un 55% de estas ventas corresponden a vehículo nuevo, y el otro 45% a vehículo de ocasión.
En los cuatro días que ha durado la feria, los visitantes han podido ver los 3.500 vehículos que han estado en exposición, tanto nuevos como de ocasión, seminuevos o Kilómetro cero, así como eléctricos, híbridos, diésel o de gasolina. Los expositores han señalado el interés del público en los vehículos eléctricos, aunque también han apuntado la popularidad que siguen ostentando los carburantes clásicos de diésel y gasolina, especialmente en el segmento de ocasión. “La Feria ha cumplido al presentar este año una oferta atractiva para los compradores, tanto en eléctrico como en diésel y gasolina”, ha explicado el presidente del Salón, Enrique Tomás.
Consolidación del certamen de vehículos clásicos y de colección
Esta edición también ha servido para afianzar y consolidar el certamen de vehículos clásicos y de colección que se ha celebrado también estos días junto al salón del automóvil, el Valencia Motor Classic. Se trata de la presentación de este nuevo formato que recoge el legado de sus predecesores, Motor Época y las distintas ediciones de Retro Auto Moto. Esta cita con el motor época ha tenido lugar por primera vez junto a la Feria del Automóvil y ha sido una decisión muy aplaudida por los aficionados a este arte.