La patronal de los concesionarios cuantifica la inversión en 11 millones de euros, de los que la administración regional obtendría un retorno de alrededor de 13 millones vía impuestos.
El plan permitiría un ahorro del 63% de emisiones de CO2 sobre los vehículos retirados y ayudaría a frenar la deteriorada edad media del parque de Castilla y León, que supera los 16 años de media.
La patronal de los concesionarios, Faconauto, ha propuesto hoy que Castilla y León lidere la descarbonización de su parque automovilístico con su propio plan de ayudas a la renovación con achatarramiento de los automóviles más antiguos. Ha sido en el transcurso de la II Jornada de Automoción de Castilla y León, celebrada en la sede de la CEOE en Valladolid, en la que se han dado cita los principales concesionarios de la región. Por parte de la Administración han participado María González Corral, consejera de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, y Alberto Gutiérrez, concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid.
La propuesta trasladada por Faconauto supondría una inversión de 11 millones de euros en un año por parte de la Junta de Castilla y León, a la que se añadiría una aportación de los concesionarios, que asumirían una cantidad fija de la ayuda en todos los casos por cada uno de los vehículos que se acogieran al plan, a cambio de adquirir otro vehículo nuevo de cualquier tecnología y de achatarrar uno de más de diez años.
Según cálculos de la patronal, la recaudación fiscal procedente del plan para la Junta sería de unos 13 millones de euros. Si sumamos la recaudación para las administraciones nacional y municipal, el retorno total alcanzaría los 24 millones de euros.
En su vertiente de descarbonización, esta medida permitiría achatarrar alrededor de 4.500 vehículos este año, lo que supondría un ahorro de 9.200 toneladas de CO2 sobre los vehículos retirados, es decir, una reducción ponderada de emisiones del 63% durante la vigencia del plan.
“En este momento de transición, la descarbonización del parque, además de basarse en un impulso decidido de la electrificación, necesita la renovación del parque mediante otras tecnologías de combustión que también están contribuyendo a una reducción importante de las emisiones. Un plan de renovación del parque impulsaría el mercado, mandaría un mensaje tranquilizador al comprador y, sobre todo, respaldaría una “movilidad sostenible para todos”, ya que acercaría a una base más amplia de los ciudadanos a tecnologías más eficientes y seguras. En el caso de Castilla y León, esta medida tendría más sentido si cabe, ya que hay una clara correlación entre despoblación, antigüedad media de los vehículos y electrificación del parque”, ha dicho la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez.
En el encuentro, se ha puesto como ejemplo el plan “Renueva Tu Vehículo”, puesto en marcha por la Xunta de Galicia en enero de este año y que ha permitido, en menos de un mes, achatarrar alrededor de 1.200 vehículos de más de diez años. Además, ha tenido un efecto inmediato sobre las matriculaciones en Galicia, que se han comportado, en este arranque de año, mejor que en el resto de las comunidades autónomas.
Una medida necesaria
Faconauto ha calificado este plan como de “muy necesario”, ya que el progresivo empeoramiento de la edad media del parque es ahora mismo el mayor escollo para avanzar en la descarbonización de la movilidad.
Así, en el caso de Castilla y León, la lenta recuperación del mercado tras la pandemia y el bajo nivel de matriculaciones de los últimos años explica, en parte, el rápido empeoramiento en la edad media de su parque automovilístico, que actualmente se sitúa en 16,1 años, a la cola de España, solo superada por Ceuta y Melilla (17,2 años). Además, en la región el 72,5% de los vehículos en circulación tienen más de diez años. Por provincias, el peor dato lo registra Zamora, con 17,2 años de media, seguida de León, con 16,8, Palencia y Soria, ambas con 16,6 años, Salamanca, con 16,3, Segovia y Ávila, con 16,2 años, Burgos, con 15,7, mientras que Valladolid arroja el mejor dato, con 15,1 años.
El año pasado, las matriculaciones de vehículos en Castilla y León se situaron todavía un 35% por debajo de las cifras previas a la pandemia (22.721 unidades), cuando en la región se matricularon 35.172 vehículos. Las ventas seguirán creciendo en los próximos años, pero muy lentamente, de tal forma que se puede hablar prácticamente de un estancamiento del mercado. Así, según las previsiones de Faconauto, en este ejercicio se matricularán alrededor de 23.400 unidades, sólo un 3% más que en 2023.
“No podemos olvidar otro de los efectos positivos que tendría el plan que hoy proponemos y es que supondría un impulso necesario para el mercado castellanoleonés de la automoción, muy mermado y lejos de los niveles prepandemia. Sería una forma de proteger el tejido empresarial que representan los 146 concesionarios, que dan empleo a 5.154 personas y cuya actividad supone el 2,1 del PIB de Castilla y León”, ha recalcado Marta Blázquez.
