AECDR (Alianza Europea de Distribuidores y Reparadores de Coches, siglas en inglés) acaba de publicar su posicionamiento sobre el paquete climático FIT FOR 55. Dicho documento clarifica el rol y el compromiso de los distribuidores de vehículos – punto de encuentro entre oferta y demanda – para posibilitar la transición hacia una movilidad climatológicamente neutra en la UE para 2050, incluyendo el objetivo a medio plazo de reducir en un 55% las emisiones de CO2 para 2030.
El documento también advierte sobre algunas preocupaciones reales de sus asociados y hace un llamamiento a políticas concretas que aseguren la sostenibilidad de las miles de PYMES del sector, así como la unidad del mercado europeo o el desarrollo de infraestructuras de recarga, condición previa para la democratización de la movilidad electrificada.
Este documento se publica en un contexto en el que el Parlamento Europeo está aprobando los nuevos estándares de CO2 para vehículos nuevos para 2025, 2030 y 2035. En este sentido, la AECDR urge al Consejo Europeo y a todas las instituciones europeas a encontrar un enfoque cooperativo.
Antje Woltermann, Portavoz de la AECDR:
“La transición en curso debería estimular la sostenibilidad y el empleo de las PYMEs que representamos. La imposición de objetivos alejados de la realidad del mercado podría desembocar en una presión excesiva a miles de distribuidores que actualmente están invirtiendo grandes cantidades de dinero en su transformación. Por lo tanto, hacemos un llamamiento a los decisores políticos de la UE para que tengan en cuenta la necesidad de desarrollar una transición inclusiva y la realidad de sus negocios. En este sentido, la aprobación de los nuevos estándares de CO2 para nuevos vehículos en junio por parte del Pleno del Parlamento Europeo será el primer paso y la oportunidad para abordar objetivos que comprometan al sector y a la Administración”.
El sector de los concesionarios en los distintos países europeos ha provisto durante décadas, gracias a sus inversiones regulares en personal e infraestructuras. Un compromiso que sigue vigente en las próximas décadas para asegurar soluciones de movilidad de confianza y asequibles a empresas y ciudadanos en el mercado comunitario. Precisamente ha sido este modelo centrado en el cliente el que ha permitido hacer del sector de la automoción uno de los mayores motores de progreso social y económico en el continente. En este sentido, la AECDR apoya la decisión de la Unión Europea de avanzar de manera decidida hacia una movilidad climáticamente neutra, y se muestra determinada a desplegar todos los recursos a su alcance para hacer dicho objetivo realidad. Así, las empresas del sector ya están invirtiendo de manera significativa y la recualificación de sus miles de empleados, así como en las infraestructuras que permitirán la generalización de la movilidad de cero emisiones.
Sin embargo, el documento publicado y compartido con las autoridades comunitarias, fruto de la experiencia y del conocimiento que el sector tiene del cliente, establece una serie de recomendaciones y advertencias para asegurar que el paquete “FIT FOR 55” sea inclusivo y no deje a ninguna empresa ni sector social atrás.
Recomendaciones de la AECDR:
- Es necesario ser más ambiciosos en los objetivos de infraestructuras de recarga: El objetivo de 3,5 millones de puntos de carga para 2030 no es suficiente para soportar el tamaño proyectado de la flota de vehículos electrificados, siendo necesario duplicar el número previsto de puntos. Así mismo, la nueva AFID (Alternative Fuels Infrastructure Directive) debería incorporar objetivos nacionales vinculantes para el desarrollo de puntos de recarga de alta potencia (>150 kilovatios/hora), necesarios para abastecer la demanda de energía de un parque totalmente electrificado en el futuro, tanto por parte de turismos, vehículos comerciales ligeros o vehículos pesados. La consecución de este objetivo es una condición previa de la Administración para lograr la transición hacia una movilidad neutra en carbono.
- Las medidas deben evitar la fragmentación y distorsión del mercado, así como una posible fractura social: La Unión Europea debería promocionar un esquema de incentivos ampliamente consistente para usuarios privados y profesionales. Teniendo en cuenta las desigualdades y diferencias existentes a lo largo de la unión, este instrumento haría que los vehículos alternativos sean más competitivos frente a los de combustión. Desde la AECDR se alerta de una creciente fragmentación del mercado interno: por ejemplo, en España e Italia la penetración del vehículo electrificado fue menor al 10% en 2021 frente a las cifras de países como Suecia o Dinamarca, que supera el 30%. Esta circunstancia debería tenerse en cuenta en la revisión actual de los objetivos de CO2 para vehículos nuevos, dado que ante la ausencia de una demanda sólida y homogénea de vehículos eléctricos, existe un riesgo de desalineación entre la oferta presente en los concesionarios y la demanda de los ciudadanos, lo cual podría traducirse en un riesgo empresarial sobre estas empresas, mayormente PYMES. Las autoridades europeas deberían monitorizar esta situación en los distintos mercados a la hora de adoptar nuevas regulaciones, para evitar que las mismas perjudiquen al mercado interno.
- El paquete FIT FOR 55 debe tener un enfoque inclusivo desde el punto de vista tecnológico: Además de las baterías eléctrica, existe una amplia gama de tecnologías que jugarán un rol importante en el camino hacia la descarbonización del transporte terrestre, tales como el hidrógeno, los biocombustibles o los e-fuels. Estas opciones son particularmente relevantes en el transporte de mercancías y de largos recorridos. La AECDR considera que la Unión Europea debería considerar el potencial de estas tecnologías, adoptando métodos más optimizados y coherentes con el ciclo energético completo, teniendo en cuenta el origen de la energía y no sólo su uso final, en combinación con esquemas voluntarios como los sistemas de créditos, y que permitirían el desarrollo de los combustibles renovables en aquellos segmentos donde la electrificación se antoja insuficiente.