Las ventas se estancarán este año y en 2023
Faconauto reivindica el papel de los concesionarios como pymes generadoras de empleo y pide se les dote de seguridad jurídica
La crisis de matriculaciones que vive el mercado de la automoción en Extremadura se alargará también en 2022, según ha adelantado hoy la patronal de los concesionarios, Faconauto, en el transcurso de un encuentro de los principales grupos de concesionarios de la región, que ha organizado junto a la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex).
En concreto, este año se matricularán en Extremadura alrededor de 8.700 vehículos, lo que supone un crecimiento del 2% respecto a las cifras de 2021 y pone de manifiesto la debilidad del mercado, que se quedará de esta manera un 40% por debajo de las cifras de 2019, el año previo a la pandemia, cuando se vendieron 14.104 vehículos. Esta tendencia se alargará también en 2023, ya que en la región sólo se matricularán 9.600 unidades.
Extremadura esta reflejando el comportamiento del conjunto del mercado nacional, que durante este ejercicio se está comportando peor lo esperado, lo que ha llevado a Faconauto a corregir de nuevo su previsión de ventas a la baja. Así, si no hay un cambio de tendencia, en 2022 apenas se registrarían 817.000 matriculaciones en nuestro país, un 5% menos que el ejercicio anterior.
Para la patronal hay tres situaciones que explican esta situación. En primer lugar, el sector sigue estando muy impactado por la crisis de los microchips, y la consiguiente falta de oferta. A esto se está sumando en los últimos meses un debilitamiento de la demanda, ya que las familias sienten que el contexto, con una recuperación económica en suspenso por las consecuencias de la guerra de Ucrania, no es el mejor para adquirir un vehículo y retrasan su visita a los concesionarios. Finalmente, la incertidumbre del comprador respecto a qué tecnología elegir en el actual contexto de descarbonización de la automoción también está desmovilizando muchas ventas.
Transición del sector
En el transcurso de la jornada, se ha analizado la triple transición que está viviendo el sector de la distribución y reparación de vehículos: digitalización y nuevos canales de venta de vehículos, transición ecológica y cohesión territorial de la nueva movilidad. Al respecto, Faconauto ha indicado que es esencial salvaguardar la actividad de los concesionarios, que en Extremadura dan empleo a 1.900 personas y facturan 590 millones de euros al año.
Para la patronal de los concesionarios, la transición ecológica del sector pasa por abordar una nueva fiscalidad del automóvil, que sería verde y que estaría vinculada al uso y no a la posesión del vehículo. Esa transición, pasa también por que el vehículo eléctrico llegue a una base más amplia de ciudadanos. Al respecto, Faconauto ha indicado que el mayor problema para democratizar la llegada de la movilidad electrificada es la falta de puntos públicos de recarga. En Extremadura, actualmente hay 137 puntos de recarga públicos y Faconauto calcula que para que la región no se quede rezagada se tendrían que alcanzar los 6.100 puntos en 2030.
“Estamos afrontando retos de gran calado: gestionamos los efectos de la crisis por la pandemia, los problemas de oferta y la caída de las ventas. Y, además, estamos inmersos en la transición digital, energética y ecológica. En este contexto, los fabricantes de vehículos están cambiando las reglas de juego y algunos quieren prescindir unilateralmente de sus redes de concesionarios. Por eso ahora más que nunca, los concesionarios necesitamos seguridad jurídica para que nuestras inversiones no caigan en el vacío y para evitar la destrucción de puntos de venta. Proteger a empresas españolas como los concesionarios es clave para el empleo de miles de familias. Necesitamos un gobierno y unos representantes políticos que nos escuchen, nos entiendan, nos apoyen y con los que podamos trabajar codo con codo porque los empresarios españoles somos una de las columnas vertebrales del país”, ha dicho el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez.