Con la llegada de Biden al poder, el sector reclama apoyo para dar impulso a los vehículos eléctricos.
Estados Unidos es uno de los mercados más importantes en el sector de la automoción. Un líder mundial que no quiere perder su posición dominante. Por ello, el sector reclama a la Administración estadounidense realizar un esfuerzo para avanzar en materia de movilidad eléctrica. Así es el plan de Estados Unidos para liderar también la electrificación del sector del automóvil.
Hace apenas unos días, el grupo de presión líder de la industria de EE.UU. ha pedido a los legisladores norteamericanos que ayuden a apoyar la adopción de vehículos eléctricos a través de incentivos, inversión en infraestructura y otros medios regulatorios. A esta petición no se le ha puesto cifra de gasto todavía.
La Alianza para la Innovación en la Automoción explicó que ahora es el momento de “inversiones sustanciales a largo plazo en electrificación”. De hecho, describe el momento actual de la industria como “la cúspide de un momento de transformación” con respecto a los vehículos eléctricos y autónomos.
Todo esto se enmarca dentro de la elección de Joe Biden como nuevo presidente de los Estados Unidos. El nuevo mandatario ha prometido 400.000 millones de dólares de inversión pública en energía limpia, incluidas tecnologías de baterías y vehículos eléctricos. Además, su pretensión es respaldar esta inversión con 500.000 nuevos puntos de carga de vehículos eléctricos para finales de 2030.
Las decisiones de Biden y el peligro de China
El primer paso para avanzar en materia de movilidad eléctrica de Biden ha sido nombrar como secretaria de energía a la exgobernadora Jennifer Granholm. Granholm trabajó con Biden en el rescate de 2009 para los fabricantes de automóviles General Motors Co y Fiat Chrysler, incluyendo en él incentivos para inversiones en baterías de automóviles.
Todo ello con el objetivo de alcanzar a China y no quedarse atrás en el mercado de la electromovilidad. El sector ha advertido que China “ya ha establecido un plan para avanzar en baterías de vehículos eléctricos y dominar la fabricación”. Además, se añade que China también se está moviendo agresivamente para desarrollar vehículos autónomos.
