Según el informe Electric Vehicle Sales Review Q2 2025 de PwC y Strategy&, el crecimiento de los eléctricos en China empieza a moderarse tras un inicio de año histórico.
China ha sido el gran impulsor del crecimiento de los vehículos eléctricos en los últimos años, pero los datos del informe apuntan a un enfriamiento del mercado chino. Aunque las matriculaciones de BEV (vehículos eléctricos de batería) crecieron un 47% en el primer semestre de 2025, la progresiva retirada de incentivos y la saturación de algunos segmentos anticipan una desaceleración en los próximos trimestres.
En el segundo trimestre, las ventas de eléctricos puros superaron los dos millones de unidades, con una cuota de mercado del 32%, lo que significa que casi uno de cada tres coches vendidos en China ya es eléctrico. Si se incluyen híbridos y enchufables, la cifra asciende al 53% del total de matriculaciones, un récord histórico que confirma que más de la mitad del mercado automovilístico chino ya es electrificado. Modelos como el Geely Xingyuan, el BYD Seagull o el Xiaomi SU7 han protagonizado un despegue que ha consolidado a las marcas locales como referentes mundiales.
Europa se recupera, Estados Unidos se estanca
El crecimiento de las ventas ha estado impulsado por modelos de gran volumen como el Geely Xingyuan, el BYD Seagull o el Xiaomi SU7, que han situado a las marcas locales en una posición de liderazgo mundial. China no solo domina las ventas internas, sino que también se ha convertido en un actor central en la exportación de vehículos eléctricos hacia Europa y otros mercados.
Este avance ha consolidado al país asiático como la pieza clave de la electromovilidad global, aunque también ha aumentado la dependencia internacional respecto a sus decisiones regulatorias y fiscales.
Dependencia de materias primas: el gran reto de la electrificación
El informe de PwC y Strategy& destaca que Europa logró un crecimiento del 25% en ventas de BEV en el primer semestre de 2025, con Alemania y Reino Unido a la cabeza. España registró el mayor ritmo de crecimiento, con un 84% más de matriculaciones que en el mismo periodo del año anterior, aunque su cuota sigue siendo más baja que la de los grandes mercados europeos.
En Estados Unidos, por el contrario, las ventas de eléctricos puros cayeron un 3% en el segundo trimestre, la primera contracción desde la pandemia. El mercado norteamericano espera un repunte en el tercer trimestre, motivado por la próxima finalización del crédito fiscal de hasta 7.500 dólares para la compra de eléctricos.
Más allá de las cifras de ventas, el informe pone el foco en un aspecto estratégico: la dependencia de materias primas críticas. China concentra el 69% de la producción mundial de tierras raras y dispone de casi la mitad de las reservas conocidas. Estos minerales son imprescindibles para la fabricación de motores eléctricos y baterías, lo que otorga a Pekín un papel geopolítico determinante.
La reciente decisión de China de restringir la exportación de tierras raras y de imanes permanentes ya ha provocado paradas de producción en fábricas europeas. Ante esta vulnerabilidad, la Comisión Europea ha impulsado el Critical Raw Materials Act, que prevé la apertura de nuevas plantas de procesado en Polonia y Francia, así como programas de reciclaje y búsqueda de materiales alternativos.
Un futuro global marcado por China
El “enfriamiento” del mercado eléctrico chino no implica un retroceso, sino el paso a una nueva etapa más madura. El desafío será mantener el ritmo de crecimiento sin depender en exceso de incentivos y garantizando la estabilidad en el suministro de materias primas.
Para el sector mundial de la automoción, el papel de China seguirá siendo decisivo: cualquier variación en su política fiscal, en su ritmo de matriculaciones o en la gestión de los recursos estratégicos impactará directamente en la electrificación del parque automovilístico global.