La crisis de los chips semiconductores provocará un aumento de precio de los vehículos debido a la falta de stock.
Los microchips siguen siendo un importante dolor de cabeza para la industria de la automoción y los concesionarios. Tras meses desde el inicio de esta crisis, se prevé que siga afectando al sector en el medio plazo. Especialmente se estima que traerá consecuencias al precio de los vehículos, elevando su valor debido a la falta de stock. Sin embargo, esta situación también presenta oportunidades para los concesionarios.
Según recoge una investigación de Cox Automotive, la situación actual podría transformar la forma tradicional en la que los concesionarios gestionaban su inventario. Se daría paso a un procedimiento más eficiente y productivo que ya se está poniendo en marcha, por ejemplo, en muchos puntos de los Estados Unidos.
En Matick Chevrolet (Michigan) a mediados de este mes había 105 vehículos nuevos. En años pasados, este mismo concesionario habría tenido alrededor de 1.200 vehículos. Explican desde esta concesión que aunque es cierto que les preocupa la falta de stock, están obteniendo algunos beneficios ya que han ajustado su forma de gestionar los productos del concesionario.
Debido a que está vendiendo coches más rápido que antes, los costos que normalmente pagarían en intereses por mantener los vehículos en su poder se han reducido significativamente, impulsando sus resultados finales. “Estoy de acuerdo con que hay que reducir los niveles de inventario para hacerlo más inteligente y así reducir cualquier desperdicio. Pero se ha de encontrar ese equilibrio”, explica Paul Zimmermann, vicepresidente y propietario de Matick Chevrolet.
Qué hacer con el espacio en el concesionario
Además, pueden aparecer otras oportunidades. Ante un mayor espacio en las instalaciones, debido a que no hay tantos vehículos en exposición, el terreno se puede aprovechar para otros menesteres.
El mismo Zimmermann cuenta como en sus instalaciones de Chevy utilizan el espacio para generar una experiencia al consumidor con un coche todoterreno. Han generado un camino de tierra con colinas y diferentes obstáculos para que las pruebas de conducción sean únicas y realistas.
