La aceptación de vehículos de origen chino no es igual en países como Alemania o el Reino Unido, quienes se muestran más reacios con estas marcas.
El 52 % de los conductores españoles estaría dispuesto a considerar la compra de un coche de origen chino. Así lo revela una reciente encuesta realizada por Carwow y recogida por Coche Global. Este dato representa un cambio significativo, ya que en marzo, el 58 % de los encuestados se mostraba reacio a adquirir un vehículo del país asiático.
En la actualidad, el 48 % de los encuestados todavía no optaría por este tipo de vehículos. Las principales razones para este rechazo son las preocupaciones sobre el servicio de posventa y la calidad de fabricación, ambas con un 37 %, seguido por la falta de familiaridad con las compañías chinas (21 %).
Tal y como revela la encuesta, los españoles asocian las marcas chinas con descuentos y ofertas competitivas en un 40 %, la percepción de obtener un producto más completo por el dinero gastado (un 36 %) y una mayor oferta de vehículos eléctricos (18 %).
DIFERENTE ACOGIDA EN LOS OTROS PAÍSES EUROPEOS
No obstante, la aceptación de vehículos de origen chino no es igual en países como Alemania o el Reino Unido. En Alemania, solo un 36 % consideraría la compra de un modelo chino como su nuevo coche, mientras que en el Reino Unido, este porcentaje desciende al 27 %. Estas cifras son similares a las de la última encuesta realizada en diciembre de 2022, que reflejaban un 30 % y un 29 %, respectivamente.
En Alemania, las razones del rechazo incluyen consideraciones políticas en un 40 % de los casos, seguidas de la falta de familiaridad con las marcas en un 32 %. Mientras que las preocupaciones sobre el servicio de posventa y la calidad de fabricación también son motivos de preocupación en un 31 % y un 24 %, respectivamente.
Por su parte, en el Reino Unido, la principal razón es de carácter político, con un 37 % de los encuestados mencionándola, seguida por la preocupación por la calidad (35 %) y la falta de familiaridad con las marcas (27 %).
