Este tipo de combustión interna ha experimentado una bajada importante en los últimos años a pesar de que es de gran ayuda para cumplir con los objetivos europeos de emisiones.
La situación del diésel en nuestro país ha cambiado mucho y en muy poco tiempo. El diésel ha pasado de ser la combustión predominante, a ver cómo su importancia desciende año tras año. En 2019, la caída del diésel ha sido intensa, especialmente en algunas comunidades autónomas. Pero, ¿cuál ha sido la evolución de sus ventas? ¿Qué futuro tiene en el sector de la automoción?
Durante el pasado año, y según datos recopilados en la última Memoria Faconauto, el diésel cayó más de un 22% con respecto a 2018. Se contabilizaron únicamente 352.923 unidades vendidas. Sin embargo, el descenso no ha sido igual en todas las comunidades autónomas. Ha habido regiones donde el descenso ha sido especialmente negativo.
Es el caso de Baleares donde la reducción respecto al año anterior ha sido superior al 45%. Le siguen otras comunidades como Canarias con un descenso de casi el 40% y Cataluña y Navarra con caídas cercanas al 32%. En el lado contrario, las zonas donde menos sufre el diésel son Madrid (-15,95%) y Castilla La Mancha (-18,57%).
Como contexto, los datos en relación al diésel en 2016, solo 3 años atrás, eran muy distintos. En ese entonces, esta combustión crecía un 0,2% y era la favorita para los españoles. En total, se vendían 650.728 unidades, casi un 50% más que en la actualidad. Desde entonces, y tras diferentes declaraciones políticas en contra del diésel, el descenso ha sido continuado y cada vez más pronunciado. En 2017 se vendieron 596.718; en 2018, 513.963 y así hasta llegar a los 352.923 de la actualidad.
El diésel en el futuro
Desde la aprobación de la nueva normativa que entró en vigor en enero de 2020 se obliga a que la media de todos los vehículos que se matriculen no supere los 95 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. Ante esta circunstancia, el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, ha analizado el futuro del diésel en el sector.
“Tenemos que pasar del 27% de diésel al 47%, y el resto debe ser híbrido y gasolina, y como no, híbrido enchufable. Queremos que no haya multas. Vamos a trabajar de manera muy dura para cumplir esos ‘mix’. Además, es bueno para el medio ambiente. Tenemos que vender todos los eléctricos que podamos, todos los diésel que podamos y empujar el híbrido”, explica.