Los concesionarios se ven afectado por la nueva normativa que regula el interior de los espacios comerciales, así como limita las luces de los escaparates.
El nuevo decreto sobre eficiencia energética que ha entrado en vigor con su publicación en el BOE el 9 de agosto también atañe a la industria del automóvil. Las fábricas continuarán con su propia regulación, mientras que los concesionarios sí se ven afectados por esta nueva norma.
En concreto, al ser espacios comerciales, los concesionarios deberán acoger la nueva normativa que regula una temperatura mínima de la climatización de su espacio a 27 grados en verano y 19 grados en invierno. Así como, garantizar el cierre de puertas durante el horario de atención al público para “evitar despilfarros energéticos”.
Además, también deben apagar las luces de los escaparates cuando los locales estén desocupados a partir de las 22 horas.
De esta forma, se tendrá que mantener una temperatura mínima y máxima de 17 a 27 grados en el concesionario. No obstante, la Ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ya ha aclarado que los 27 grados se aplicarán con “flexibilidad”. aunque los comercios deberán justificar cuándo no aplican el límite de temperatura en su espacio.
Las fábricas se rigen por su propia regulación
A diferencia de los concesionarios, las plantas de producción de vehículos y componentes y las de almacenamiento quedan al margen de esta nueva normativa. Las fábricas se rigen por sus propias regulaciones de temperatura y protocolos de actuación. Estos se ponen en marcha cuando se sobrepasan más de 25,5 grados.
Todas estas nuevas medidas encaminadas al ahorro energético como consecuencia de la escasez que se plantea tras la guerra provocada por Rusia, estarán vigentes hasta el 1 de noviembre, según ha anunciado el Gobierno.