España registró un crecimiento del 2,7% en el primer trimestre de 2024, con 475.692 vehículos cambiando de manos durante este período.
El mercado de vehículos usados en Europa está atravesando un período de transformación significativa en 2024, impulsado por una combinación de factores económicos, tecnológicos y de cambios en las preferencias de los consumidores. Este panorama es relevante tanto para los compradores como para los vendedores en España y el resto de Europa, dado que la dinámica del mercado está influenciada por una serie de tendencias emergentes.
Tras años de interrupciones causadas por la pandemia y la escasez global de microchips, el mercado europeo de vehículos usados ha mostrado signos de recuperación en 2024. En los principales mercados, como España, Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido, las transacciones han tenido un comienzo positivo en el año.
En particular, España registró un crecimiento del 2,7% en el primer trimestre de 2024, con 475.692 vehículos cambiando de manos durante este período. A pesar de una caída en marzo debido a la Semana Santa temprana, el desempeño general ha sido robusto, apoyado por una fuerte demanda de vehículos más asequibles y por el aumento en la oferta de vehículos eléctricos usados.
Uno de los principales desafíos que enfrenta el mercado de vehículos usados en Europa, incluido España, es la escasez de inventario. La baja disponibilidad de vehículos ‘jóvenes’ (aquellos con pocos años de antigüedad) se ha visto agravada por la disrupción en las cadenas de suministro globales que comenzó en 2020 y continuó durante varios años.
Esta escasez ha mantenido los precios elevados, beneficiando a los vendedores, pero también ha limitado las opciones para los compradores. A pesar de esta escasez, el mercado de vehículos usados se ha mantenido estable, en parte porque muchos consumidores, enfrentando dificultades económicas, optan por vehículos usados en lugar de nuevos.
Además, la transición hacia vehículos eléctricos (VE) y la creciente oferta de estos en el mercado de segunda mano está modificando el panorama. A medida que los primeros modelos de VE llegan al final de sus contratos de leasing, estos están entrando en el mercado de usados, ofreciendo opciones más asequibles para los consumidores preocupados por la sostenibilidad y el costo de propiedad a largo plazo.
