Los expertos argumentan que sería más eficiente establecer un único gravamen sobre el transporte y cuestionan si es adecuado que los gobiernos autonómicos y municipales tengan capacidad normativa en este ámbito.
El Consejo General de Economistas ha propuesto una reforma fiscal que implemente un único impuesto estatal para la circulación y propiedad de vehículos, en lugar del modelo actual que incluye varios tributos locales y autonómicos.
Según los economistas, el Estado debería ser el encargado de recaudar los fondos provenientes de esta obligación al sector del transporte, integrando este cambio en una reforma de la financiación de las comunidades autónomas y de las haciendas locales.
Esta propuesta es una de las conclusiones del estudio ‘Fiscalidad Ambiental en España’, presentado por el presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE), Valentín Pich, el director del Servicio de Estudios del CGE, Salvador Marín, y el presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF-CGE), Agustín Fernández.
Desde la organización argumentan que si el objetivo principal de las tasas impositivas al transporte es medioambiental, especialmente en relación con las emisiones de carbono, “sería más eficiente establecer un único impuesto sobre el transporte” y cuestionan si es adecuado que los gobiernos autonómicos y municipales tengan capacidad normativa en este ámbito.
Actualmente, el impuesto sobre los vehículos de tracción mecánica en España es recaudado por los municipios, aunque está regulado por la legislación estatal. El importe de esta tasa depende de la clase del vehículo, sus características técnicas y coeficientes locales.
España es uno de los siete países que no considera el factor ambiental en la configuración de esta gabela. Además, existen otros gravámenes relacionados con el transporte. En 2021, 21 de los 27 estados miembros de la UE gravaron la adquisición de vehículos mediante una carga específica adicional al IVA, configurado en función de las características técnicas del vehículo y su impacto ambiental en 18 de esos 21 estados.
Subvenciones directas
El impuesto sobre determinados medios de transporte en España, vigente desde 2008, también está configurado como ambiental, variando su tipo impositivo entre el 0% y el 14,75%, dependiendo del tipo de vehículo y del nivel de emisiones de CO2, aunque las comunidades autónomas pueden aprobar tipos diferentes.
En este contexto, los economistas también proponen establecer un sistema adicional de subvenciones directas para fomentar la adquisición de vehículos que no generen emisiones, similar al actual plan Moves 3.
Finalmente, los economistas señalan que España sigue rezagada en comparación con otros países europeos en cuanto a la recaudación tributaria por el sector del transporte. Según datos de Eurostat, España recaudó algo más de 3.300 millones de euros con los impuestos al transporte, muy por debajo de países como Italia (12.400 millones), Alemania (10.000 millones) o Francia (7.800 millones).