Según ATM, esta tecnología podría recuperar hasta el 30% de la energía que los trenes generan al frenar.
Barcelona ha lanzado una innovadora iniciativa que permite cargar vehículos eléctricos (VE) utilizando la energía de frenado recuperada de sus trenes de metro. Este proyecto pionero, desarrollado por la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) en colaboración con Enel X, marca un hito en la transición hacia una movilidad más sostenible y una significativa reducción de las emisiones de carbono en la ciudad.
El sistema se basa en la captación de la energía generada durante el frenado de los trenes de metro, que tradicionalmente se perdía en forma de calor. Esta energía ahora se captura y se almacena en baterías especiales, y posteriormente se utiliza para alimentar estaciones de carga para vehículos eléctricos distribuidas estratégicamente en diversos puntos de Barcelona. Según ATM, esta tecnología podría recuperar hasta el 30% de la energía que los trenes generan al frenar.
Los primeros resultados del programa piloto han sido muy prometedores. Durante los primeros seis meses de operación, se ha logrado una reducción del 15% en el consumo de energía eléctrica para la recarga de vehículos, y se espera que este porcentaje aumente a medida que se amplíe la infraestructura. Además, el sistema ha demostrado ser altamente eficiente, con una tasa de conversión de energía superior al 90%.
El sistema permite una recarga rápida y eficiente para los usuarios registrados en la aplicación AMB Electrolineres, con tarifas de 0,30 €/kWh y un cargo adicional de 0,399 €/minuto por uso excesivo después de los 30 minutos. Esta red de electrolineras no solo contribuye a la reducción de la huella de carbono, sino que también representa un ahorro significativo de energía, estimado en unos 14 GWh al año, lo que equivale al 5,5% del consumo total de la red del metro
Además, al disminuir el desperdicio de energía, se logra una notable reducción en las emisiones de CO2. Esto resulta crucial para ciudades como Barcelona, que están comprometidas con la reducción de emisiones y la lucha contra el cambio climático. La implementación de sistemas que reutilizan la energía de frenado ayuda a alcanzar estos objetivos medioambientales al minimizar el impacto de las actividades urbanas en la atmósfera.
IMPULSO DE LA MOVILIDAD ELÉCTRICA
Otro aspecto relevante es el fomento de la movilidad eléctrica. Al facilitar el uso de vehículos eléctricos mediante una red de carga más amplia y eficiente, se promueve una alternativa más limpia al transporte tradicional. Esto no solo contribuye a una menor contaminación del aire, sino que también ayuda a reducir el ruido urbano, mejorando la calidad de vida en las ciudades. La reutilización de la energía de frenado, por lo tanto, no solo tiene beneficios energéticos y medioambientales, sino que también apoya la transición hacia un transporte más sostenible y silencioso.
Aunque Barcelona es pionera en utilizar la energía de frenado del metro específicamente para cargar vehículos eléctricos, otras ciudades han implementado tecnologías similares para mejorar la eficiencia energética de sus sistemas de transporte:
- Paris, Francia: El sistema de metro de París está trabajando en proyectos piloto para capturar la energía del frenado y reutilizarla, incluida la carga de vehículos eléctricos y la reducción de la demanda energética del metro.
- Londres, Reino Unido: Transport for London ha investigado el uso de la energía generada por el frenado de sus trenes en la línea Victoria para alimentar la red eléctrica y potencialmente para cargar VE en el futuro. Además, en varias áreas residenciales de Londres, las lámparas de alumbrado público están equipadas con cargadores para vehículos eléctricos, lo que permite a los residentes cargar sus vehículos directamente en la calle. Este método es especialmente útil para aquellos que no tienen acceso a un garaje o una entrada de autos
- Suecia: Está construyendo la primera carretera electrificada permanente del mundo, donde los vehículos eléctricos pueden cargar mientras conducen. La carretera E20 entre Hallsberg y Örebro permitirá a los vehículos recargar sus baterías a través de un sistema de carga dinámico, que puede ser catenaria, conductivo o inductivo. El proyecto busca reducir la dependencia de grandes estaciones de carga y permitir que los vehículos tengan baterías más pequeñas y livianas.
- Estados Unidos: Algunos modelos de vehículos eléctricos en California están comenzando a implementar la carga bidireccional, también conocida como vehicle-to-grid (V2G). Este sistema permite a los vehículos no solo cargar sus baterías, sino también devolver energía a la red eléctrica, lo que ayuda a equilibrar la demanda de electricidad durante los picos de consumo.
Los residentes y los expertos en sostenibilidad recibieron con entusiasmo la implementación de esta tecnología. Este proyecto no solo beneficia a los propietarios de vehículos eléctricos, sino que también mejora la eficiencia energética del sistema de transporte público, lo que puede generar ahorros significativos a largo plazo.
En el futuro, Barcelona se expandirá este sistema para incluir otros medios de transporte público, como autobuses y tranvías, para maximizar los beneficios ambientales y energéticos. Además, se está explorando la posibilidad de integrar esta tecnología con otras iniciativas de energía renovable en la ciudad, como paneles solares y turbinas eólicas urbanas, para crear un sistema de transporte aún más sostenible.