Car Dealer Magazine ha realizado una investigación preguntando a concesionarios y clientes sobre las necesidades concretas de los compradores más jóvenes.
Los concesionarios de vehículos se enfrentan cada día a diferentes tipos de clientes. Un buen número de ellos son clientes jóvenes en la búsqueda de su primer coche. En ocasiones, este tipo de consumidor es fácilmente descartado por el concesionario. Sin embargo, no siempre es así y puede tratarse de un consumidor muy interesante para el negocio. Una investigación de Car Dealer Magazine recoge qué buscan, qué problemas encuentran y cómo mejorar la experiencia en el concesionario de este tipo de clientes.
“Creo que algunos distribuidores tienen que pasar más tiempo con los jóvenes”, explica la propietaria Elaine Pank del concesionario Willow Car Sale. Los jóvenes necesitan de un asesoramiento que es diferente al de otro consumidor, según explica. “Se puede ofrecer algo más que el proceso habitual de compra. Aprecian el servicio personalizado y la respuesta a sus preguntas”.
Y, ¿qué dificultades encuentran los jóvenes en su visita al concesionario o en su proceso de compra? El seguro es sin duda uno de los factores decisivos para muchos conductores jóvenes. “El seguro es una parte importante de la compra. El precio es muy alto en este momento”, explica un comprador de 18 años.
Dejando a un lado el seguro, encontrar el automóvil adecuado en un concesionario es otro obstáculo para los compradores más jóvenes. Tradicionalmente, según la investigación, creen que no pueden encontrar un coche que se ajuste a sus necesidades económicas en este tipo de establecimientos.
¿Cómo debe actuar el concesionario ante este tipo de comprador?
“Algo que llevamos a cabo como buena práctica en nuestro concesionario es explicar a los jóvenes lo que realmente necesitan para poder pagar el coche y saber si pueden asegurarlo antes de comprarlo”, apuntan desde el concesionario Cavanfields en Tidworth
La mayoría de distribuidores que participaron en la investigación dijeron que lo más importante al venderles a los jóvenes era tomarlos en serio y no tratarlos de manera diferente a otros compradores. “Vale la pena recordar que todos deben comenzar por alguna parte”.
