Las sanciones internacionales y la suspensión de las operaciones de los fabricantes han dado lugar a que las ventas de automóviles nuevos vuelvan a caer en Rusia.
La Guerra en Ucrania sigue afectando al sector de la automoción. Ahora, tras tres meses de conflicto, se empieza a conocer cómo están afectando las sanciones internacionales a Rusia. Según recoge Car Dealer Magazine, las ventas de vehículos nuevos han caído al mínimo histórico en el país ruso.
De acuerdo con los datos publicados por la Asociación de Empresas Europeas (AEB) la semana pasada, los concesionarios de automóviles rusos vendieron solo 32.706 coches durante el mes de abril. Una cifra que representa una enorme disminución del 78,5% con respecto al mismo mes del año pasado.
Bloomberg ha señalado que esta es la mayor caída comercial desde que se comenzara a informar sobre las ventas de coches nuevos en Rusia. Cabe señalar que las cifras de la AEB no incluyen a BMW, Mercedes-Benz y General Motors debido a que esos fabricantes cambian la frecuencia de publicación de sus datos de ventas.
Caída en todos los ámbitos y segmentos
Respecto al análisis de los datos, se observa que ha habido caídas en todos los ámbitos. Solo Chery Exeed e Isuzu, marcas chinas, registraron aumentos de ventas. Por su parte, Toyota y Lexus experimentaron una caída del 91% y el 97%, respectivamente. Mientras que las ventas de Land Rover cayeron un 93%
Pero, ¿a qué se debe este descenso? ¿Se explica de la misma forma que en otros países europeos? Tal y como recoge el artículo, el desplome de las ventas fue impulsado, en parte, por la mayoría de los fabricantes de automóviles con instalaciones de producción en Rusia que suspendieron la producción
Aquí se incluyen a marcas como Volkswagen, Ford y Mazda, mientras que otros detuvieron la importación de vehículos. Además, hay que añadirlos efectos de las sanciones internacionales a Rusia provocadas por la guerra en Ucrania.
La Escuela Superior de Economía de Moscú ha informado recientemente que más de la mitad del valor de la industria automovilística rusa proviene de las importaciones.